Una vez más Cathy nos ha dejado atónitos con un final de impacto, mucho más que el emotivo cierre de la primera temporada. Y es que aunque se catalogue de comedia, The Big C baila entre el drama y la comedia, siendo perfecta en ambos casos, y hay que destacar algo de la serie, es la perfección a la hora de tratar las emociones.
Laura Linney ha vuelto a deslumbrarnos con una impecable interpretación, dando en el clavo en todo tipo de situaciones que se le han presentado, y es que en esta temporada nos ha hecho reír más que en la anterior, pero también nos ha emocionado y mucho, y eso es digno de mencionar.
La temática de este año era la de hacer frente al cáncer, ese enemigo que se presenta sin avisar y al que hay que combatir día a día, en cambio, el pasado año era la de aprovechar el tiempo que le quedaba de vida. Ese nuevo espíritu luchador nos trae una Cathy más vulnerable que la anterior, es consciente de las consecuencias y del riesgo, sabe que depende del nuevo tratamiento, pero esta decidida a luchar, haciendo frente a las piedras que se le presentarán por el camino.
Con una primera temporada más disparatada, en esta segunda, las tramas han sido más realistas, tratando temas como la crisis económica, las dificultades que se presentan con una enfermedad así, no solamente los emotivos y físicos, sino como se tratan en cuanto al sistema que hay en la sanidad americana, donde dependen de los seguros laborales. Han detallado perfectamente el cambio que se vive con una situación así.
Cada personaje ha tenido su pequeña interacción en la historia de Cathy, Paul estaba preocupado por la situación económica, Adam que no se hace a la idea de poder perder a su madre y se rebela en cuanto hay una tensa situación, Sean odiando la vida por las desgracias que han de vivir, y Andrea, que se incorpora a la familia, dando los momentos cómicos, y ayudando a Cathy como compañera y amiga, aunque le de problemas como alumna.
Todos ellos además con sus tramas personales, destacando la de Andrea, que demuestra que Gabourey Sidibe, no tuvo la suerte del principiante en Precious, sino que es una gran actriz cómica y dramática. Brilló en la primera temporada donde siempre estaba en un segundo plano, y en esta ocasión le han dado su hueco, algo muy merecido y de agradecer como espectador.
Pero además de eso, no se han cortado a la hora de plantear dilemas morales como el que se le presenta a Paul en el trabajo, y a Cathy con su amigo Lee.Es lícito robar ante una situación tan desesperada? Esta bien dejar a un amigo rendirse? Esto es lo que hace grande a la serie, que toca temas inapropiados y delicados, pero con una delicadeza que no molesta a nadie, y consiga que recapacitemos, solamente por eso se merece la pena verla.
La única que me ha decepcionado ha sido Rebecca, Cynthia Nixon (Miranda en Sex and the city), que en el momento más crucial desaparece de la serie repentinamente, dejando algo vacía su historia.
Pero aquí la protagonista es Cathy, la cual ha regalado escenas para el recuerdo como en la cena de Acción de Gracias, donde a modo de metáfora coge un cuchillo y una actitud guerrera.
Lee ha sido el secundario crucial, con una entrada algo desafortunada que no terminó de gustarme, su evolución ha sido increíble, no solamente ha dado mucha tensión, sino que de odiarlo pasé a temer por su desaparición.
Lee es el contrapunto de Cathy, mientras que élla es luchadora y va superando la enfermedad, Lee se va dejando vencer poco a poco, siendo un gran punto de inflexión en la protagonista. Ambos se refugian el uno en el otro, como compañeros, temiendo un final inminente para uno de los dos.
Todo se ha resuelto en un perfecto episodio final, donde el personaje de Laura Linney continúa superando adversidades, y se encuentra con una desagradable sorpresa, la cual no voy a rebelar para que podáis disfrutarlo sin saber nada antes. Un producto de poca producción y sin pretensiones, que nos ha enganchado y ganado como pocas lo consiguen.
Otro año despedimos con lágrimas y una sonrisa a Cathy, esperando su vuelta en una tercera temporada que se verá en verano. Hasta entonces, la echaremos mucho de menos.
NOTA:9'5/10
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