Joe Cornish, director de Attack
the Block, se quejó en la presentación de la película que todas las invasiones
de aliens suceden en USA, habitualmente en Nueva York, y le gustaría ver como
se las arreglaban los visitantes si cayeran en el barrio donde se crió.
Con esta reflexión dio paso al
film, que viene precedido por el éxito de Shaun Of The Dead (Zombies Party), y
Hot Fuzz (Arma Fatal), ambas del mismo equipo, pero en este caso, siendo el
debut en la dirección de Cornish.
La película transcurre en un barrio
londinense capitaneado por bandas de delincuentes juveniles, que vive la
aparición de aliens.
Aunque la premisa esté mil veces
vista, la nueva ubicación ofrece una nueva visión. En este caso no tenemos
historias de amor, héroes, ni nada de lo que hayamos visto, sino unos macarras
que deciden aniquilar mediante la fuerza bruta al primer extraterrestre que se
les aparece, siendo el desencadenante de una gran batalla contra otros muchos. Los chicos en lugar
de asustarse, hacen lo contrario, algo poco visto en el género, pasan a la acción de la manera que sabe.
Lo primordial de la película es
que no se toma en serio a sí misma, pretende divertirnos y va directa a ello al
poco tiempo de comenzar, con unos personajes que deberían ser los malos, pero
que se apropian de la historia, haciéndonos partícipes de las complicaciones
que se presentan a medida que avanza la lucha.
EL guión, muy de la línea del
equipo, lleno de buenos gags, un ritmo trepidante, personajes bien definidos y
una duración adecuada, es una de las grandes bazas de la película, donde Joe
Cornish deja patente el estilo de vida que se lleva en los barrios que él
conoció de pequeño. Cada personaje obtiene su personalidad y su papel con momento estelar propio.
Los actores en su mayoría son
adolescentes debutantes con personalidades muy marcadas, algo que les hace
fácilmente reconocibles, por lo que no tardamos mucho en conocerles. Tanto la
presentación como el modo en el que se conocen los chicos y el personaje de
Sam, a la que arrastrarán en toda la odisea, resulta lógica, natural y
efectiva, por lo que Cornish ha hecho un excelente trabajo en la escritura.
No solamente los principales son
dignos de mencionar, tenemos a secundarios que ofrecen las mejores escenas como
es el caso de las chicas que salen con los protagonistas, unas típicas chonis
inglesas, que eclipsan a los demás, y nos defraudó que su participación fuera
tan reducida porque fue de los momentos más graciosos y surrealistas. Los más
pequeños tiene su gran participación al final, dejando patente el mimo con el
que el director y guionista ha creado a cada personaje, y les da su momento de
gloria.
La acción no pasa desapercibida,
y hay momentos en que es algo explícita, pero bien rodada y montada, yendo en
aumento a medida que pasa el tiempo, creando mucha tensión y haciéndonos
disfrutar como niños. Es una suerte de que no se hayan limitado a rayos o
monstruos arrasando todo a su paso, sino que son escenas pensadas y bien
ejecutadas, con algo de ingenio, siendo lo mejor en toda la última parte dentro
del bloque de vecinos, predominando el cuerpo a cuerpo.
Los aliens son curiosos al salirse de la típica imagen
que se nos viene a la cabeza cuando leemos la palabra, teniendo un muy buen
diseño por el juego que da la peculiaridad de que les brille la dentadura, que ofrece
excelentes resultados en momentos de poca luz cuando persiguen a los protagonistas.
En la parte de los actores, no sorprenden
excesivamente, pero ninguno chirría y hacen un buen grupo con química entre éllos,
siendo notable el trabaje del protagonista John Boyega, que para ser su primer
film, pensamos que puede tener un gran futuro en el medio.
Quizá el punto flojo sea que
desaprovechan a las chicas, a las que nos hubiera gustado ver más, sobretodo después de la gran escena que
protagonizan en su apartamento, y
que no llega a la altura de Shaun of the Dead, que fue mucho más divertida y
mejor rodada que ésta. Pero como entretenimiento cumple de sobras, y conseguirá
hacernos reír en más de una ocasión, además de crearnos mucha tensión. Muy recomendable.
NOTA: 7’5/10
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