Crítica: Animal Kingdom

Joshua "J" Cody, sufre la reciente muerte de su madre y tiene que instalarse con sus tíos y su abuela a los que apenas ha visto en su vida. La familia resulta ser una banda de delincuentes enfrentados a la policía.

Esta es la sinopsis de Animal Kingdom, ópera prima del director David Michôd, y que esta llamando la atención en el panorama internacional gracias a múltiples nominaciones, en especial para Jacki Wever, que interpreta el papel de la abuela y matriarca de la familia. Ganadora en el Festival de Sundance por el público, y que por desgracia, en España encontraremos en muy pocas salas.

La película no tiene nada que ver con las típicas referencias del thriller, no abusa de la cámara en mano, no abusa de escenas rápidas de acción y no tiene personajes planos y típicos.

Los personajes son lo mejor de la película, y los actores que hay detrás de ellos cumplen su cometido , siendo el personaje de Jacki Wever es el que más llama la atención y más sorpresas da al final. 

El personaje de Pope tiene muchas posibilidades y se queda a medio gas, siendo un poco decepcionante después de lo que se cuenta de él. El protagonista no tiene muchos momentos de lucimiento y queda eclipsado por secundarios como su abuela.

 El gran problema de Animal Kingdom es que no nos deleite más tiempo con ellos y pase tan rápido a la acción, creando la tensión que llevará la historia, y dejándonos quedar a medias cuando nos los están presentando.

Después de deleitarnos con el clan Cody, nos pasan al estallido que desencadena la acción y que gracias a un buen guión y dirección nos mantiene con tensión, muy bien montada y con sorpresas que captan la atención del espectador. El director podría haber aprovechado mejor las oportunidades que actores e historia le ofrecían, hay ocasiones en que deja intuir para no arriesgarse demasiado, y ser correcto. Pero a pesar de eso, todo parece muy bien calculado y bien pensado, sin dejar cabos sueltos ni personaje por tratar.

El ritmo no es constante y hay algunas bajadas, pero no tiene un metraje excesivo por lo que no se hace pesada, pero la película engancha y consigue despertarte el interés por seguir la historia. Y técnicamente no destaca, teniendo una fotografía y ambientación propia del género y de  presupuesto moderado.

Tarantino la ha colocado en su lista de mejores películas del 2010, yo no iría tan lejos pero es altamente recomendable, una historia de personajes que se dejan llevar por sus emociones y actúan según ellas en las situaciones que se les presenta. No deja indiferente pero con poco más hubiera sido redonda.

Nota:7'5

Lo mejor:

-El personaje de la abuela

-La relación de la familia al completo

-La tensión que va creciendo

-Momentos que cogen de sorpresa al espectador

Lo peor:

-No termina de presentar bien la situación y personajes.

-Escenas de acción desaprovechadas y cortas.

-El malo no termina de estallar y se queda a medio gas.