miércoles, 9 de marzo de 2011

CRÍTICA RANGO

Parece que el cine de animación se ha puesto las pilas definitivamente. El pasado año quedó claro que el nivel había subido (y de qué manera) con producciones como Toy Story 3, Cómo entrenar a tu dragón y la notable Ga´hoole.  

Rango es la nueva película de Gore Verbinski, director de la saga Piratas del caribe , y como habréis podido deducir en las líneas anteriores, es una muy buena película, veamos porqué.
Rango es una fantástica fábula sobre el autodescubrimiento, sobre la identidad propia y lo que significa exactamente "ser uno mismo". Todo ello camuflado bajo un tono humorístico muy acertado y unos personajes con toneladas de personalidad y un diseño realmente peculiar, completamente alejado de aquello a lo que el cine de animación nos tiene acostumbrados.

El reparto de doblaje es de absoluto lujo y cuenta con las voces de Johnny Depp, Abigail Breslin (Pequeña Miss Sunshine, Zombieland) y Alfred Molina entre muchos otros. 

La historia nos pone en la piel del pequeño camaleón Rango, que ha encontrado en la soledad de su terrario, un pequeño paraíso donde dar rienda suelta a su creatividad y su imaginación. Por casualidades del destino, el terrario de Rango acabará destrozado en mitad del desierto y el camaleón deberá sobrevivir en un nuevo y hostil entorno, al que tratará por todos los medios de adaptarse. En la trama veremos ciertas pinceladas de temas realmente manidos en el cine de animación, desengaños, la importancia de ser uno mismo, los problemas causados por la mentira etc. Sin embargo, en este caso, el contexto es una aldea en mitad del desierto y pese a estos detalles tópicos, el aroma a western clásico eclipsa todos estos elementos y convierte la película en una pieza única dentro del género, algo tan genial como complicado. 

El mayor acierto del film sin duda es la acertadísima combinación del contexto junto a unos personajes de diseño extravagante y simpático, entre los que nos encontraremos a toda la fauna que podríamos imaginar viviendo en el desierto, todos ellos con un look desaliñado, sucio y hostil, como manda el género del western. Entre los personajes destaca sin duda su protagonista por encima del resto, su personalidad propia de cualquier actor de cine y su genial y simpático diseño está por encima del resto, que aunque no desmerecen en absoluto, si quedan ligeramente por debajo en lo que a carisma se refiere.

Normalmente estamos acostumbrados a encontrarnos películas de animación en las que el diseño artístico tiene siempre ese filtro caricaturizado que orienta la película mas hacia el público infantil. En Rango, encontramos a menudo personajes con aspecto desagradable, agresivo y realista que, unidos a un guión con toques especialmente adultos (curioso oír palabras como "putona" o "zorrona" en una película "infantil") se alejan en cierto modo del público al que parece destinada la película. Dicho pues queda que Rango, es una película disfrutable para todo tipo de públicos, pero que sin duda tendrá mas sentido para un público adulto, aunque es evidente que el toque simpático y humorístico de toda la película, hará también las delicias de los más pequeños.

Si hay algo que destaca especialmente por encima de todos los apartados, es sin duda el impresionante trabajo de animación y realismo puesto en cada fotograma de la película. Las texturas, la luz, el pelaje/plumaje de los animales, las explosiones etc. han sido recreadas con pasmoso realismo y con una naturalidad deliciosa. Mención especial a las dos grandes escenas de acción del film, largas, intensas y espectaculares, en las que el equipo técnico echa leña al fuego y consigue deleitarnos con un surtido de efectos y fuegos artificiales dignos de la mejor película de acción. Aunque tal despliegue pone en evidencia uno de los leves errores del film. Su ritmo. 

Rango es una película que engaña. Como ya hemos comentado, parece orientada al público infantil, y si bien ya hemos comentado que no es del todo así por el tono adulto en ciertos momentos del guión, o algunos diseños en los personajes... tampoco lo es por su ritmo, pausado y lento en ciertos momentos. A cualquier adulto le puede resultar ligeramente lenta, algo que en ningún caso debería ser considerado un error garrafal puesto que encaja a la perfección en el estilo de western de la película, tranquilo y pausado, pero para un niño, la película puede poner a prueba su paciencia y es siendo un público tan exigente, Gore Verbinski debería haber añadido mas acción a la trama, o bien haber hecho un par de recortes a sus 2 horas de duración, a fin de hacerla mas amena para los niños. 

En definitiva, Rango es una película diferente, con un apartado técnico brutal y unos diseños cuanto menos... curiosos e interesantes, con una trama con ciertos tópicos pero muy disfrutable y entretenida, salvando ciertos momentos en los que el ritmo decae ligeramente. 


Muy recomendable, de lo mejor de la semana. 

NOTA: 7,5/10


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