domingo, 19 de junio de 2011

CRÍTICA KUNG FU PANDA II


Si al hablar de Pixar podemos hablar siempre de una calidad indiscutible en sus films, Dreamworks, la eterna rival, ha conseguido plantar cara muy dignamente al gigante de Disney, por medio de unas películas de animación cuyos personajes derrochan carisma y excelencia técnica. 

Allá por 2008 veía la luz Kung fu Panda, presentando al simpático Po, un rechoncho y vago Panda que se convertiría en el héroe elegido para salvar su pueblo natal de las garras del villano de turno, el conocido como guerrero dragón. Aquella resultó ser una película muy entretenida y bien resuelta en el ámbito técnico que pese a ser notable en todos sus aspectos y cumplir holgadamente con el cometido de entretener a niños y no tan niños, la historia quizá pecaba de ser excesivamente tópica, y es que hemos visto millones de veces películas sobre un don nadie que acaba resultando ser el héroe que salva al mundo... 
Kung Fu panda II partía pues con una dura tarea, para empezar, superar a su predecesora en frescura, algo que debían enmendar con una historia que no resultara tan tópica y manida como la anterior, y por supuesto y, habiendo presentado ya a los personajes, desarrollar la personalidad de los mismos y cargar la película de escenas divertidas y espectacularidad para conseguir así entretener como ya lo hiciera su predecesora. 

Kung Fu Panda II logra este cometido a medias. No es una película que ofrezca innovación y sorprenda especialmente por distinguirse de la marea de películas de animación actual... pero entretiene del mismo modo que lo hiciera la primera entrega, aunque a ello hemos de restar la frescura de aquella por ser la primera y conocer a sus personajes por primera vez. 

En esta ocasión la historia se centra en una extraña profecía por la cual, Shen, el descendiente de una estirpe de pavos reales que gobiernan China (si...), corrompería su corazón y tratando de hacerse con el poder y someter a China bajo su control vería frustrados sus planes por un guerrero blanco y negro (aludiendo evidentemente a Po), así pues la solución de Shen es mas que clara... exterminar a todos los pandas para que esto no ocurra. 

Evidentemente Po sobrevive a la masacre, con el consecuente cabreo de Shen. A partir de este momento, que se resume desde el inicio de la película en resultonas escenas de animación 2D tradicional, la película desarrolla todo el pasado de Po, sus orígenes y por supuesto la peligrosa misión que debe emprender junto a sus compañeros, los 5 furiosos, para parar los pies de Shen. 

A priori la trama peca de nuevo de no aportar  nada nuevo al mercado, de hecho y pese a ser realmente entretenida y no decaer en ningún momento por tener un ritmo mas que acertado, acabamos teniendo la sensación de encontrarnos ante un capítulo mas de una serie de animación de factura técnica brillante y personajes derrochantes de simpatía, pero capítulo al fin y al cabo. 

No solo echamos de menos una trama con más fuerza y peso, con más densidad argumental, algo, a lo que nos tienen muy mal acostumbrados los chicos de Pixar. También echamos de menos un mayor desarrollo de los 5 furiosos. Entendemos que el interés esté en Po y nos gusta ver pinceladas de sus orígenes y que la película centre la trama en torno a ello... pero existen también pequeños momentos en los que Tigresa (una integrante del grupo de los 5 furiosos) da señales de esconder una historia tras sus palabras y su repentina y extraña comprensión hacia los sentimientos de Po. Historia que no se desarrolla por ninguna parte. 

Así pues y como ya hemos comentado la película debería ahondar mas en sus personajes para no convertirse en un producto de consumo fácil y repercusión pobre y es que el mayor pecado de la película es precisamente convertirse en un producto demasiado intrascendente. Aún recordamos lo grandiosa que fue Cómo entrenar a tu dragón, absolutamente recomendable.  Esperábamos pues que Dreamworks pudiera repetir la grandeza de aquella... 

Los mayores logros sin embargo vienen de la mano de las escenas de acción y algunos destellos de brillantez artística en ciertos momentos en los que el equipo se permite crear planos visualmente muy atractivos por medio de composiciones cromáticas sugerentes, escenas de animación tradicional y otras florituras efectistas que ayudan a darle un estilo muy marcado y diferenciado en lo que a diseño se refiere. Dreamworks no se caracteriza precisamente por contar con unos diseños tremendamente originales, quizá sea Shrek el más recordado y distinto de toda su filmografía animada, de modo que es de agradecer que hayan conseguido marcar ese estilo definido y propio en Kung Fu panda. 

Para esta ocasión y si los efectos, la animación y el estilo visual son los puntos fuertes de la película, se han introducido nuevos personajes (muy pocos pero nuevos) que consiguen también atrapar al espectador por ser realmente simpáticos y arrancarnos mas de una risa. Shen, el villano es sin duda uno de los mejores personajes de la película, excéntrico y elegante pero psicópata de los pies a la cabeza, tanto él como la cabra adivina (...si...) forman el tándem cómico mas interesante de la película. A ello añadid las escenas cómicas de Po, casi siempre relacionadas con su curiosa forma de "solucionar" los problemas o con su patosismo general...

Kung Fu panda es la apuesta cinematográfica de esta semana. Entretenida de principio a fin y con suficientes ingredientes como para hacer las delicias de cualquier amante de las películas de animación y de la comedia en general.

Respecto al turbio asunto del 3D la película no es un despliegue de efectos tridimensionales para quitar el hipo... Dreamworks nos ha acostumbrado a ser quien nos brinde las mejores experiencias tridimensionales en animación, por encima de cualquier competidora, pero Kung Fu panda 2 no es en absoluto la mejor representante de tal afirmación... dicho de otro modo, el 3D está bien pero no es imprescindible. 


NOTA: 7


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