miércoles, 13 de julio de 2011

CRÍTICA CARS 2

Si sois asiduos clientes de la cafetería sabréis lo mucho que nos gusta PIXAR, y no son pocas las razones que nos empujan a ello.


PIXAR es una de las pocas fábricas de joyas cinematográficas sin comparación que, pese a estar dedicada exclusivamente al cine de animación, ello no implica que sus films tengan menor calidad como a menudo se acostumbra a pensar, siendo sus personajes generados mediante ordenadores... más bien al contrario. 

La grandeza de PIXAR está en precisamente lograr dotar de una humanidad impresionante a sus personajes, de explicar historias que consiguen llegar de forma sutil pero directa al corazón de los espectadores por medio de unos guiones hilvanados excelentemente donde se dan cita un sinfín de emociones que consiguen traspasar la pantalla para hacernos reír y llorar sin que apenas nos demos cuenta de ello. 
La excelencia narrativa va también unida a una perfección técnica envidiable para cualquier otro estudio de animación digital. PIXAR siempre ofrece un espectáculo mejor que el anterior, tanto es así que desde hace unos años nos hemos acostumbrado a quedar boquiabiertos con cada nueva película en lo que parecía ser una autocompetición en la que el estudio trataba de superarse a si mismo año tras año... y siempre con un rotundo éxito. 

Cada cual tendrá su película favorita de PIXAR, y aunque si es cierto que hay algunas que sin duda están por debajo de la calidad a la que nos tienen acostumbrados, nadie puede negar que la mayoría de sus films pueden ser considerados clásicos de la animación moderna. La impresionante saga de Toy Story con una tercera entrega que pone los pelos de punta y encoge el corazón, la impresionante fábula de Carl Fredriksen y su casa voladora en UP, la fantástica historia del chef mas humilde de Paris en Ratatouille... Las ultimas películas del estudio han guardado tras una trama directa y simple, toda una moraleja densa y deliciosa que consigue emocionar a niños y adultos. 

En el 2006 PIXAR estrenaba Cars, una película en la que sus protagonistas eran como bien indica su título, coches. Coches con unos diseños humanizados, tremendamente carismáticos que contarían de hecho y gracias a su diseño espectacularmente acertado con unas ingentes ventas de merchandising (probablemente a día de hoy sea la película de PIXAR con mas ventas en este apartado). Sin embargo la historia pese a ser entretenida y a contar con unos personajes que, como ya hemos mencionado, derrochan carisma y mimo, no acababa de cuajar y pecaba de ser excesivamente simplista y carente de profundidad. En ella, Rayo McQueen, un flamante coche de carreras Nascar famoso en el mundo entero, acababa por cosas del destino en la perdida Ruta 66 donde era "acogido" por un grupo de coches de cierto aire pueblerino y completamente opuesto al mundo del que proviene McQueen, que poco a poco descubrirá su parte mas humilde y también algunos valores que había olvidado...

Aunque PIXAR sabe como jugar bien sus cartas y Cars no es uno de sus ases en absoluto, no dudaron en anunciar una segunda entrega en la que presumiblemente tratarían de solventar el pequeño problema de la primera y su falta de profundidad. Cars 2 llega a los cines con algunas tareas que cumplir. Para empezar superar a su antecesora y mejorar todas sus lacras, y la mas dura de todas, mantener el nivel ofrecido por el estudio tras la impresionante Toy Story 3 estrenada el pasado año. 

Desgraciadamente Cars 2 no solo no consigue acercarse a la grandeza de la última entrega de las aventuras de Woody y Buzz sino que además no sorprende lo suficiente ni ofrece una trama lo suficientemente redonda como para superar como es debido a la primera entrega. 

En esta ocasión Rayo debe realizar una carrera en diferentes lugares del mundo mientras, paralelamente Mate, su mejor amigo de origen mucho mas humilde que él... vive una singular aventura en la que es confundido con un agente secreto. A grandes rasgos esta es toda la historia de Cars 2. En esta ocasión y aunque se mantienen los personajes conocidos anteriormente, los secundarios (que eran grandes puntos a favor) son meros juguetes de atrezzo que no aportan realmente ninguna escena remarcable. En el caso de las nuevas incorporaciones al universo creado por PIXAR, el principal enemigo de McQueen en las carreras, el italiano Francesco es probablemente el personaje mas cargante y pesado de la película y posiblemente de todas las películas Pixar. El resto de agente secretos que acompañan a Mate, la "sexy" Holly Shiftwell y Finn McMissile son meras herramientas que tampoco aportan mucho entretenimiento a la cinta. 

Uno de los principales problemas de Cars 2 es sin duda ceder el mayor protagonismo de la historia a Mate y sus constantes meteduras de pata. Asumimos que el personaje rebosaba carisma en la primera entrega, era un secundario de lujo, simpático y entrañable. Sin embargo convertirlo en protagonista para la ocasión, (porque no nos engañemos, Mate es el protagonista de Cars 2 en todos los sentidos), es un gran error y la película acaba convirtiéndose en un cierto Spin Off del personaje o un capítulo de una hipotética serie sobre los coches. Una historia que peca de ser extremadamente sencilla, sin ese trasfondo con moraleja y unos personajes bastante planos convierten desgraciadamente a Cars 2 en una de las peores películas de PIXAR que, pese a ello y aún con tal apelativo, entretiene, cuenta con unos diseños de personaje fantásticos y con algunas ocurrencias realmente geniales, aunque algo me dice que este año, el monopolio de los Oscar va a escapársele a Lasseter y cía. de las manos...

Al fin y al cabo, ser una de las peores películas de PIXAR no significa en absoluto ser una mala película... pese a ello, nosotros empezamos a contar los días que quedan para el estreno de Brave, en la que esperamos volver a encontrar una nueva obra maestra. 



NOTA:6/10

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