lunes, 19 de septiembre de 2011

CRÍTICA FRIGHT NIGHT (NOCHE DE MIEDO) 2011

Allá por el año 1985, veía la luz la primerísima entrega de la que sería considerada una película de culto para el cine de terror. Noche de miedo partía de una premisa mas que interesante al plantearnos cómo un joven, descubría que su vecino era precisamente un vampiro. Cuando el vampiro descubría que el joven sabía su oscuro secreto, se iniciaba una peculiar lucha en la que evidentemente el no-muerto llevaba ventaja. 
Aunque Noche de miedo (la original) tenía un mas que considerable aroma a cine de serie B con una dirección bastante dudosa y unas interpretaciones a cada cual mas turbia... fue sin duda la mencionada trama y algún que otro detalle de maquillaje y puesta en escena los que consiguieron encumbrar la película a la categoría de culto. 

Con la moda del remake tan presente en Hollywood, era cuestión de tiempo que Noche de miedo cayera en la espiral remakeadora. Sinceramente, aunque muchos otros films realmente fantásticos, no deberían ser tocados jamás, es cierto que Fright Night era una de esas películas cuyo remake podría aportar jugosos detalles así como mejorar la mayoría de elementos de la original. 


Dicho y hecho. Craig Gillespie, no muy conocido en términos de dirección y quien se ha dedicado en su mayoría a la dirección de algunos capítulos de series (United States of Tara) consigue para la ocasión que el remake supere en su practica totalidad a la película original logrando así no solo una película realmente entretenida, sino también un producto bien realizado allí donde la original pecaba de quedar en desventaja. 

En esta ocasión se han incluido suficientes detalles, escenas y elementos nuevos como para no considerar esta revisión de Noche de miedo como un remake propiamente dicho. La premisa es exactamente la misma. Collin Farrell es Jerry, el vecino vampiro y Anton Yelchin (Bastante desconocido pero a quien veremos en la próxima secuela de Star Trek) es Charley Brewster, el joven que se enfrentará a la amenaza vampírica. 

Uno de los muchos añadidos de esta nueva versión, es la incursión de nuevos personajes y el mayor peso de otros tantos, como por ejemplo la madre de Charley, Jane, que no es otra que Toni Collette (protagonista de Estados unidos de Tara, serie dirigida por este mismo director), cuyo personaje si bien no aporta algo esencial para la trama, si que protagonizará alguna escena importante.  El reparto lo completan los amigos de Charley entre los que destaca Christopher Mintz-Plasse (Kick Ass) y por supuesto su novia una preciosa Imogen Poots (Centurión) o el matavampiros televisivo Peter Vincent, quien no es otro que el conocido por la serie Doctor Who, David Tennant

En la película original, Charley descubría al vampiro y su obsesión le llevaba a resultar un desquiciado y un loco para todos sus amigos, en su lugar, en esta ocasión Charley parte como uno de los incrédulos que hará oídos sordos a las advertencias su amigo de la infancia Ed (Christopher Mintz-Plasse), quien realmente adopta el papel del protagonista original. 

Cuando la evidencia es mas que palpable, Charley si que iniciará la investigación hasta descubrir que efectivamente su vecino es un vampiro. 

Hemos de destacar sin duda y por encima de todas las interpretaciones, que son correctas en general la de Collin Farrell, que no solo mejora al vampiro original (que era ciertamente esperpéntico), logra un magnetismo y un aura de personaje carismático realmente genial, convirtiéndose en uno de los vampiros mas interesantes del cine en general, logrando una fantástica tensión en todo momento en el que aparece en pantalla y resultando realmente aterrador y convincente. 

Mención especial sin duda a la escena en la que como es bien sabido, los vampiros no pueden entrar  en una casa ajena si no es con invitación (en la original la madre del protagonista invitaba a entrar al vampiro) Jerry/Farrell que está evidentemente deseoso de entrar en casa de Charley para ajustar cuentas con él... encuentra un método muy poco ortodoxo para autoinvitarse. Sin duda una escena impactante y con un punto humorístico que resulta fresco y sobre todo inteligente.

La película en general cuenta con un ritmo excelente que no decae en ningún momento y ofrece ciertas escenas donde la dirección tiene atisbos de brillantez, atención a la persecución en coche. De hecho, toda la variedad de situaciones presentadas consiguen hacer de Noche de miedo un producto de entretenimiento completo y entretenido que consigue mejorar al original. 

Por otra parte y pese a todas las virtudes comentadas, la película no está exenta de fallos, algunos agujeros en el guión y la pobreza de este en determinadas ocasiones o la falta de importancia de ciertos personajes que no eran imprescindibles por ejemplo. 

En general Noche de miedo ha supuesto una grata sorpresa al ser precisamente uno de los pocos remakes completamente justificados y es que el concepto del remake debería estar unido únicamente a films cuya base pudiera haber sido genial, pero cuyo resultado o medios para llevarla a cabo no hubieran sido suficientes y gracias a los actuales, pueda realizarse con toda la excelencia que le hiciera falta originalmente. Así pues esta nueva versión de Fright Night cuenta con suficientes elementos nuevos como para no ser un remake al uso y  mantiene aún los ingredientes de la película original,  actualizándola de forma inteligente y entretenida. 

Como añadido, el film es presentado en un 3D que, en esta ocasión tiene algunos elementos particularmente impresionantes, aunque sean pocos. En rasgos generales el efecto es bastante inapreciable salvo algunas escenas en las que algunos objetos o partículas emergen mas que notablemente de la pantalla haciendo evidente el efecto.



NOTA: 7,5/10

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