martes, 13 de diciembre de 2011

CRÍTICA EL REY LEÓN EL MUSICAL

En nuestro viaje a Madrid, donde asistimos a la primera y exitosa Cutrecon, tuvimos la suerte e conseguir entradas para el musical de The Lion King, el mayor éxito de Disney (sin contra a Pixar). La adaptación de la película a musical de Broadway, fue dirigida por Julie Taymor (Across the Universe, Frida), y fue desde su estreno uno de los musicales más importantes y rentables de la historia de Brodway, con una gran producción que no ha tenido el mismo descalabro que el de Spiderman, también dirigido por Taymor.

A Madrid (España), llega después de haberse representado en 13 países, 14 años en EEUU, haberse traducido en 7 idiomas diferentes, y tras  3 largos años de negociaciones,  se contaba con un presupuesto de 10 millones de dólares (por lo visto, el teatro Lope de Vega es el único en territorio español que podía albergar el montaje creado por la directora, y tenía que sufrir algunas modificaciones para poder adaptarse a los requisitos.

Además del montaje, se creó una escuela para preparar a pequeños que pudieran hacer los papeles de Simba y Nala en su infancia, algo nunca visto hasta entonces en el país.

Uno de los requisitos que Taymor puso para la condición de exportar el montaje fuera de EEUU, era que en la obra debían haber como mínimo a 6 actores sudafricanos, algo que dota de realismo por tratarse del lugar donde se desarrolla la historia, pero que crea un caos de acentos entre los diferentes personajes.

Y es que éste es el primer detalle que se aprecia, debido a que hay actores como la actriz Brenda Mhlongo, que interpreta a Rafiki (y es la mejor sin lugar a dudas), no habla ni entiende el español, y en ocasiones es apreciable, pero no estorba. Pero en el caso de la actriz que interpreta a Nala de mayor, Daniela Pobega, su entonación es muy exagerada. O lo más curioso, que Simba niño es español y el adulto es mexicano. Un refrito que aunque no estorba, resulta la mar de curioso.

El inicio de la obra es el gran momento del musical, de hecho algunos críticos dijeron que eran los mejores minutos de la historia de Broadway. Y es que si ya en la película, la famosa escena de El Ciclo Vital era impresionante y magnética, vista con el montaje teatral resulta todavía más impactante, al ver el escenario lleno de animales gigantes, que pasean por el público, y a Brenda entonar la magnífica composición de Elton John.

Quizá eso juega en contra, y es que con un inicio tan espectacular, donde consigue emocionarte y entregarte, espectante a que más te mostrarán, el resto no esta a la altura del primer número, y la obra no va a más en su recta final, sino que decae un poco en su segundo acto, no quiero decir con eso que sea malo en absoluto, pero es que en el inicio consiguió conmovernos, y es muy difícil conseguir ese nivel en toda su duración.

Después de la primera canción, la obra pasa a ser más sobria, con unas caracterizaciones que pueden no ser del agrado de todo el público, y es que el musical pide al espectador que colabore con su imaginación. Hay momentos que no hay nada de atrezzo, solamente a uno o dos actores, o personajes cuya caracterización no están del todo bien llevadas.

Es el caso de Zazú y Timón. 

Zazú lo vemos como un actor vestido y pintado de azul, que lleva una recreación del que conocimos en la película, y la va moviendo mientras habla, aunque uno se acostumbra, resulta algo chocante ver al actor constantemente moviendo la marioneta.




Y Timón, que en mi opinión es el peor llevado. En un principio veía más difícil caracterizar a Pumba, pero mientras que el jabalí esta perfecto, Timón es un actor vestido y pintado de un verde que canta mucho, y que va moviendo una marioneta situada delante suyo. Lo lógico hubiera sido que hubieran disfrazado al actor, porque la forma del personaje facilita el trabajo, pero es la peor elección de toda la obra.

Los leones en cambio me parecieron de lo más original, y es que si algo demuestra Taymor es tener mucho ingenio para resolver momentos realmente complicados como la gran escena de la estampida. Los leones son muy humanos, pero llevan una máscara en lo alto de sus cabezas, que se utiliza de forma muy ingeniosa en momentos de la historia, pasando a ser más fieros y dar la impresión de ser algo más animal y menos humano. Pero no en todos los casos se da esto, las leonas están quizá demasiado humanizadas, siendo Scar y Mufasa los que mejor adaptados están. 

En el caso de los niños, es todo maquillaje, y ahí es el espectador  es el que ha de verlos como cachorros de león, y aceptar el juego que le ofrecen, porque de otra forma no dejan de ser niños maquillados

Esta difícil adaptación es la que hace única la obra, porque no todo el mundo la disfruta igual, y requiere mucha participación del público, algo que consigue de sobras (sobretodo por la gran banda sonora, extraída directamente de la película, aunque modificando las letras). Pero en La Bella y la Bestia, todo el montaje y las caracterizaciones, eran más fieles a lo que querían representar, y no costaba tanto ver a los actores como el objeto al que representaban, además del castillo, que contaba con una maquinaria y una decoración perfectas.

Taymor no ha hecho decorados para recrear la Sabana Africana, sino que en momentos hay actores o atrezzo que hacen de plantas o animales de fondo que ayuden a dar la impresión de estar en África.

Y fijándome en ese punto, no entiendo bien donde van a parar los 10 millones de euros que cuesta el montaje, ya que el montaje de La Bella y la Bestia era mucho más grande, además de contar con más actores en el escenario, y trajes mucho más elaborados.




Pero eso sí, cuando todos los actores salen a escena, la obra es majestuosa (aunque hay un momento que aparecen sin caracterizaciones, como simples africanos bailando, algo que no comprendí y que vi fuera de lugar), dando muestra del porque de tanto éxito, y quitando los peros que puedan surgir en escasos momentos.

Como mejor número pondremos a El Ciclo Vital, y como peor al de Yo voy a ser el Rey León, y no es que los niños lo hagan mal (son realmente buenos), sino que es un momento mítico de la película, que en la obra se queda a medio gas, algo sobrio para lo grande que debería haber sido.

Y tras todas estas curiosidades, lo que tengo claro es que si ha triunfado es por la impresionante banda sonora que tiene el montaje. No solamente con las partituras escuchadas en la versión cinematográfica, sino que además, y como pasó en la Bella y la Bestia, rescatan escenas y canciones que no llegaron a la versión final, destacando una de Mufasa que nos encantó, y otra de Rafiki.

Y es que como es normal, el musical ha de aportar novedades, y en ambas adaptaciones, se incluían escenas eliminadas, incluyendo números musicales que no terminaron en la versión final de la pieza cinematográfica (aunque en El Rey León rescataron mucho material en la secuela el reino de Simba, una película muy inferior a su predecesora)

Si queréis saber las aportaciones, las pongo a continuación con aviso de spoiler


SPOILER

En la Bella y la Bestia, las aportaciones eran: 

-Una canción de Bella, en la que explicaba lo bien que se sentía en el castillo. 


-La canción Humanos otra vez, que se incluía en la versión extendida en Dvd




-Los objetos perdían su humanidad a medida que avanzaba la historia, habiendo algunos que se convertían completamente en objeto, sin poder hablar ni moverse.

En el Rey León

-Mufasa le canta a Simba después de la escena del cementerio de elefantes, la canción se llama Esta en Ti. La canción se rescató en la secuela El reino de Simba.


-Rafiki canta después de que Simba decida volver a su reino tras ver al espíritu de Mufasa (también rescatada para la secuela)


-Scar, una vez en el trono y con un reino a punto de morirse por culpa de la falta de alimento y agua, decide tener descendencia con Nala, la cuál termina rechazándole y escapando. En la película se suprimió esta trama y Nala solamente estaba en busca de comida al encontrarse con Simba.

Nala, antes de huir, canta Nuestro Hogar, justo antes de huir del reino para escapar de Scar y encontrar un nuevo lugar con agua y comida.


FIN SPOILERS


Las canciones ganan en directo, y eso es lo fundamental de un musical, por lo que quitando ciertos detalles ya citados, es una obra magistral, que no te deja indiferente, y después de la extrañeza causada por las caracterizaciones, que esta cargada de detalles únicos. Aún en sus momentos sobrios en cuanto a escenografía, el espectador estará hipnotizado con todo lo que ocurre en el escenario.

El gran punto negativo en la versión española, son las gracias patrias de Timón, que tiene un acento andaluz, y unas bromas cargadas con cultura del país, que en mi opinión restan de credibilidad al montaje, como también pequeñas salidas del tono al hablar con actores que hacen de plantas, y es que si ya vemos que un actor hace de planta, le quita la gracia que uno de los protagonistas le hable, porque hace de un objeto inanimado.

La Bella y la Bestia nos consiguió cautivar más, estaba más equilibradas, pero no le restamos mérito y espectacularidad a la obra de Taymor, y ha sido un placer disfrutarla.

Os animamos a ir a verlo y que nos contéis vuestra opinión. 

NOTA: 8/10



SCAR






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traductor