martes, 15 de mayo de 2012

DESPERATE HOUSEWIVES BLOGGER'S DAY: LA EVOLUCIÓN DE LAS TEMPORADAS













Qué se esconde tras cada persona que nos rodea? Qué hay bajo la apariencia de una adorable anciana, o de una madre dedicada por completo a sus hijos, de nuestro mejor amigo, o incluso de nosotros mismos? Qué se esconde tras la puerta de cada casa que no podemos ver desde el exterior? A estas preguntas quiso responder Marc Cherry cuando creó Desperate Housewives, serie que llega a su gran final, y por ese motivo, y tras 8 temporadas de éxito mundial, un grupo de bloggers nos hemos unido para rendir nuestro homenaje a una producción que ha marcado la historia de la televisión, todo gracias a la iniciativa del blog Con Series y a Lo Loco.


En cafeteria Jperk, hablaremos de las temporadas de la serie, repasándolas una a una, y para ver los demás especiales, tenéis todos los enlaces al final del arículo.


Desperate Housewives se hizo popular por su sabia combinación de géneros, desde thriller hasta comedia romántica, definiéndose según su creador como un cruce de Sex and the City y Twin Peaks. El drama, misterio y las risas se cogían de la mano en una serie con excelentes guiones y elenco de actores. Pero como todo, han habido altibajos a lo largo de su historia, y es que por una cosa u otra, las temporadas no han gozado de la misma calidad.

Hay una capa superficial, que era aquella de efectismos, misterios e historias enrevesadas que servían para captar a la audiencia, pero tal y como sucedían en sus historias, Desperate Housewives daba una imagen errónea de típica producción romántica dirigida al público femenino de la edad de las actrices principales. Jugaron bien sus cartas al desorientarnos cuando creíamos saber por donde iban los tiros, y es que de eso trata esta gran serie, de la imagen  exterior e interior de cada uno, y los vínculos que vamos creando a lo largo de nuestra vida.

Por supuesto, la primera temporada es la mejor de todas, con un excelente piloto, y tramas y escenas que quedarán marcadas en la historia de la televisión, Cherry supo dar su lugar a cada personaje, y sobretodo, supo mantenernos en vilo con la historia de Mary Alice, y su repercusión en el barrio residencial de Wisteria Lane

La serie se dio a conocer con la premisa de  descubrir los trapos sucios de todo el vecindario de Wisteria Lane, algo reconocible para todos, y que sin duda, fue una idea primordial a la que se debe su éxito.

La escena inicial del suicidio de Mary Alice (contándonos antes su rutinaria vida), resumía perfectamente lo que estábamos a punto de degustar, falsas apariencias, y muchas sorpresas.

Si de por si ya tenían una buena historia central, que mantendría enganchado al espectador para que aguantara los 22 episodios hasta llegar al desenlace, los guionistas impregnaron a unos muy bien definidos personajes, un humor negro que redondeaba la jugada, y unos guiones llenos de diálogos memorables, con protagonistas icónicas acompañadas por secundarios a la altura.

Cada uno tenía su historia, se abarcaba todo tipo de estereotipos (triángulos amorosos, traiciones, infidelidades, asesinatos, malo, secretos inconfesables, escándalos etc...), y no había momento para el aburrimiento.


1ª TEMPORADA


La temporada inicial tenía un solo caso central que afectaba a todos los habitantes de Wisteria Lane, barrio residencial de Fairview donde se desarrollaban las vidas de las protagonistas, y  es algo que se ha repetido en la octava temporada (y que se pedía a gritos), cerrando el perfecto círculo de finalizar como se comenzó todo.

El funeral de Mary Alice hizo reunirse a cuatro mujeres muy diferentes entre sí.

Lynette tenía una vida condicionada por su numerosa familia, y su ausente marido. Algo que para la que era una gran publicista centrada en su prometedora carrera profesional, lo fue todo. Pero abandonó su profesión para casarse y formar una familia a regañadientes, algo que no termina de hacerla feliz, sintiéndose culpable por no ejercer el papel de madre como todo el mundo da por hecho que debería hacer.

Su presentación entrando en una piscina, con un gran vestido negro de luto, y unos tacones, nos dejaba claro que estábamos ante un personaje persistente y luchador, que siempre intentaría tomar el mando, por muy difícil que se lo pusieran.

Susan era una madre soltera incapaz de hacer unos simples macarrones, con una hija que ejercía mejor que élla misma el rol de madre, torpe,  y enamoradiza. Un personaje con el que se empatizábamos nada más verla correr intentando que no se destaparan sus quemados macarrones.

Bree era la perfección en persona, tanto en imagen como en su papel de ama de casa y madre, pero ni con toda ese buen hacer, era querida y respetada por su familia. Con un marido que la ignoraba, y unos hijos que no la soportaban.

Gabrielle era una latina que dejó la fama y las pasarelas por casarse con un millonario, sin pensar que su vida se limitaría a evitar aburrirse esperando a que él volviera del sus múltiples viajes de negocios.

Por eso, la ex modelo se libera teniendo relaciones con su jardinero menor de edad, buscando una diversión y pasión que no tiene desde que se casó.

Las cuatro muy distintas, pero ligadas por conocer a Mary Alice Young, la que iniciaría esta gran historia, y que dejaría la duda a sus amigas del motivo de tan drástica decisión.

Si algo gustaba del primer año, era ver juntas a las protagonistas, como cada una siendo tan diferente la una a la otra, tenía que trabajar conjuntamente, y ver el efecto que provocaba la misma situación a cada familia. Las jugadas de poker, las conversaciones y suposiciones de las chicas, las lecciones de Mary Alice en cada episodio, servían además para definir todavía más  cada una de las desesperadas, algo que puede relacionarla con Sex and the City, recordando a las reuniones de Carrie y compañía, que eran lo mejor de cada episodio.

Los secundarios y recurrentes son una parte importante, son los que ayudan a tirar hacía delante la historia, y todos brillaron por si mismos, siendo valorados y recordados, algunos por lo que podrían haber dado de no haber desaparecido, ya que en algunos casos supieron a poco, como es el caso de la cotilla Martha Hubert, aunque después conociéramos a su genial hermana. Otros por su gran carisma, como es el caso de la señora McClusky, la eterna mujer mayor cotilla que puso en algunos aprietos a más de uno con sus comentarios.

Teri Hatcher era la protagonista absoluta del primer año, con su historia con el fontanero de la casa de enfrente, rivalizando con Eddie por conseguir a Mike, por verse envuelta sin verlo venir en asesinatos y desapariciones, y porque aún con todo, nos hacía reír siempre (Teri clava las escenas dramáticas, pero en comedia es donde mejor se desenvuelve, y es una de las mejores). Y aunque fuera ella la que recogiera premios, y centrara la atención, Gabrielle y su affair con el joven jarinero, hizo que Eva Longoria se llevara otro tipo de atención, pasando a acaparar portadas de revistas y anuncios de belleza. Bree se hizo el personaje más popular por su marcado estilismo, y Lynette, se ganaba el cariño de muchos por sus reconocibles problemas al tener una familia numerosa con niños incontrolables.

La historia de amor entre Susan y Mike fue el principal motor, no sabíamos si el fontanero tenía buenas intenciones, algo que provocaba mucho morbo en el personaje, ya que lo desconocido siempre atrae. James Denton tenía esa pinta de peligroso, pero a la vez era muy tierno, por lo que esa dualidad provocaba muchas dudas sobre Mike, pasando a formarse una de las parejas más famosas de la televisión.

Edie era la típica rubia superficial y engreída, que levantaba el odio de sus vecinas por donde pasaba, a pesar de buscar se aceptada por todos, algo que nunca terminó de suceder por su tensa relación con Susan por conseguir a Mike., y su incapacidad de asentar una amistad con mujeres, exceptuando a Martha Hubert, pero que fue como una madre.

En el sector masculino, todos quedaban eclipsados por el elenco femenino, pero cada uno tuvo  una marcada personalidad y una historia propia. Tom era el trabajador, Carlos el frío hombre de negocios con problemas de autocontrol, y apegado a su madre, Mike el sensual y varonil fontanero, y Rex el sumiso ante una esposa perfecta y controladora, de la que quería escapar.

Entre los secundarios, fue el jardinero George Williams, enamorado de Bree y muy manipulador, quien llevó una de las mejores historias y escenas de la serie, con una resolución impresionante en la segunda temporada, y que provocó la muerte de Rex.

Andrew Van De Camp (alter ego del mismo creador de la serie) mostró como Marc Cherry estaba dispuesto a reflejar temas poco dados en la televisión pública, y desde otro punto de vista, como es la homosexualidad. El hecho de que Bree (que estaba inspirada en la madre de Marc), sea una madre conservadora y fiel seguidora de la iglesia, hacía más interesante el trato con su hijo, al que descubría infraganti manteniendo relaciones con un amigo. Pero aún así, Bree no olvidaba su afecto (que pocas veces mostraba), para ayudarlo cuando él la necesitaba, como fue en el momento en que Andrew atropellaba a Juanita Solís, suegra de Gabrielle, que fue encubierto por Bree y Rex.

Y por supuesto Paul Young, el gran malvado de la serie, que tenía que seguir adelante junto a su hijo Zach, y descubrir que persona llevó a Mary Alice a suicidarse tras recibir la nota. Paul dejó de tener conciencia y tenía claro su objetivo, aunque tuviera que mancharse las manos de sangre.

Fue una mítica temporada con temas reales y muy reconocibles, que abarcaba todos los sectores de la sociedad, con problemas comunes, y lecciones de cada uno, enlazados perfectamente con la historia principal de misterio.

Todo el conjunto llevo a una season finale de infarto, donde Cherry desvanecía nuestras propias teorías, dejándonos alucinando con la historia real de la familia Young, una no tan inocente Mary Alice, y el secreto de Mike. Todo esto que congregó ante la pantalla a más de 30 millones de americanos., y supuso un masivo éxito de audiencia a nivel mundial, convirtiéndose durante años en la comedia más seguida en todo el mundo.

Pero el problema vendría después, y es que continuar una serie tras una temporada perfecta, con audiencias millonarias, famosa mundialmente, y que cosechó todo tipo de galardones no es fácil. 


2ª TEMPORADA


Cherry se tomó unas vacaciones empachado de tanto éxito, pero la serie debía volver en septiembre con o sin él, y ahí comenzó el problema.

Los guionistas quisieron hacer más dura la serie, restar comedia para que el drama se acentuara, y además, crearon un misterio central más extremo. Pero la llegada de la nueva vecina no despertaba el mismo interés que el suicidio de Mary Alice. Sabíamos que tenía a un hombre encerrado en el sótano, pero poco había por descubrir de la historia de Betty Applewhite, que era demasiado fría y forzada, además de que su incursión en el grupo, no terminaba de cuajar, algo nunca terminó de verse bien.

Las protagonistas se presentaban a priori con un gran cambio, que las terminaron perjudicando en lugar de ayudar a avanzar.

Susan tenía una relación tormentosa con Mike, tras descubrir que Zach, el mismo que acosó a su hija Julie, era en realidad hijo de Mike. Gabrielle quería salvar su matrimonio tras ser descubierta, y forzaron con la trama de la adopción y la pérdida del bebé situaciones dramáticas (ayudando a que Eva Longoria lograra colarse en nominaciones, debido a que era la única que no era candidata a premios importantes hasta entonces), dando un cambio al personaje muy brusco en poco tiempo. Lynette cambiaba las tornas con Tom y ahora era ella la que trabajaba, algo que en un principio tuvo su gracia, pero cuando pasó a ser jefa de su propio marido, se cargó a Tom, y desdibujó mucho al personaje de Felicity Fuman, que cuando conseguía lo que aspiraba, se venía abajo por completo.

Bree fue la central de este año, y la que peor parada salió. Tras perder a su marido, y la  resolución del farmacéutico neurótico, cayó en el alcoholismo, haciendo que se perdiera en un abismo que cada vez la alejaba más de la que fue, llegando a hartar y desear que los guionistas nos devolvieran a la perfecta ama de casa, que aunque por dentro estaba destrozada, no permitía un mínimo síntoma de debilidad de cara al exterior.

Se perdió audiencia, reconocimiento, y se hablaba de que quizá, esa gran temporada anterior fue pura suerte, Cherry pidió perdón por haber fallado tan estrepitosamente (eso no quiere decir que fuera del todo mala, pero las comparaciones son odiosas cuando el antecedente es tan superior).

El misterio pecó de ser muy simple, el hombre que estaba encerrado en el sótano era el hijo deficiente de Betty, que fue acusado del asesinato de una joven, cuando en realidad fue el segundo hijo Applewhite, que aprovechó la minusvalía para no cargar las culpas. Una historia muy inferior a la de Mary Alice, y que no daba para ser resuelta en 22 capítulos.

Aún con la decepción, esta temporada tuvo episodios y escenas dignas de recordar, como es el funeral de Rex, con Bree levantando el cadáver para cambiarle la corbata, y la muerte de George entre otras. 


3ª TEMPORADA


El tercer año era el de redención, había que recuperar lo perdido y por suerte, los guionistas remontaron. La nueva historia se basaba en Orson, nuevo marido de Bree, que parecía haber asesinado a su ex mujer, por lo que teníamos a un villano parecido a Paul Young (que se encontraba en prisión), impredecible y metido de lleno en el vecindario. Los constantes giros argumentales de la historia fueron excelentes, y se afianzó la estrategia de mantener un misterio que centrara la temporada entera.

Resultó que la ex mujer realmente no había fallecido, y era la madre de Orson la que asesinó a una amante de su hijo. Por si fuera poco, hubo pequeñas tramas como la del cadáver escondido en el frigorífico de la señora McClausky, que hasta entonces no tenía mucho peso en la serie.

Esta temporada fue la que inició la tradición del episodio catastrófico a mitad de temporada, siendo en este caso el mejor capítulo de la serie, titulado Bang, y que transcurría en un atraco y secuestro en un supermercado, acaparando publicidad para la serie, y demostrando el porque era diferente a todo lo demás. Los guionistas eran maestros en enlazar todas las historias, por muy diferentes que fueran, y dejando claro que las actrices eran más que competentes.

El punto negro fue la amnesia de Mike producido por un atropello al final de la segunda temporada. Un típico recurso que servía para dramatizar la historia de Mike y Susan, con una aprovechada Eddie que los separaba a base de mentiras, aprovechando el estado del fontanero.

Susan prosiguó con su vida y conoció a  un inglés con su esposa en coma, creando otro triángulo amoroso en la segunda mitad de temporada, cuando Mike recuperó la memoria, y con Susan teniendo que escoger entre dos pretendientes. Aunque como espectador estaba entretenido, se notaba que se intentaba ralentizar la relación de ambos, cuando todos sabíamos que terminarían juntos.

Gaby comenzaba su vida de divorciada, y Lynette veía su vida trastocada con la llegada de una hija secreta de su marido, situación que fue un acierto ante el estancamiento que sufría el matrimonio Scavo. Además de la pizzería y el casi affair de élla, por lo que el personaje pasó por todo tipo de situaciones.

El hecho de que todas tuvieran tantos cambios, restó esos momentos de verlas reunidas, algo que por desgracia se daría cada vez más, y acentuaría el gran error de los escritores.

Este año tuvo un inconveniente detrás de las cámaras, el embarazo de Marcia Cross, lo que obligó a zanjar el misterio de Orson antes de tiempo para poder sacar a la actriz cuando estaba en avanzado estado de gestación. Era la primera vez que la historia principal no abarcaba los 22 episodios, y los últimos tuvieron una gran carga cómica a manos de Edie, dándole un protagonismo que seguro que agradeció Nicollette Sheridan, que vio como su personaje ganaba muchas escenas, además de que pudo demostrar su parte dramática cuando la relacionaban con Carlos Solís.

El enredo de Gabrielle, Carlos, Edie y el alcalde de Fairview no fue lo suficientemente fructífero para ser el punto central, pero consiguió aguantar decentemente hasta mayo, cuando teníamos la vuelta de una sorprendentemente embarazada Bree, el cáncer de Lynette, con Gaby casándose y manteniendo relaciones con Carlos, y como cliffhanger un suicidio por parte de Edie, después del abandono de su hijo y de Carlos, con el que se veía formando una grn familia.

Una season finale con muchas tramas abiertas que revitalizaron la serie.

4ª TEMPORADA


La serie necesitaba aires nuevos, aportaciones que restaran la sensación de estancamiento, y de repetición en cuanto al patrón de año tras año, con una llegada de un vecino y su particular misterio. El vecindario recibió con mucha expectación al matrimonio gay Lee y Bob, que tan buenos momentos cómicos han dado a partir de entonces, y a la considerada  sexta desesperada, Katherine, que regresaba a Wisteria Lane tras haberse ido hace unos años, de hecho, conocía a Susan.

Katherine comenzó como le némesis de Bree, al superarle en ocasiones en las labores domésticas, y con la que formaría pareja laboral, y un gran vínculo de amistad.

Todas tenían nuevo estado, Susan embarazada y casada con Mike, Gaby casada y a la vez siendo amante de Carlos, Edie persiguiendo a Carlos, y Lynette centrándose en sobrevivir a la enfermedad.

El trato del cáncer fue perfecto, y los escritores recurrieron a una metáfora que me encantó. Hubo un episodio donde un topo sacudía el jardín de los Scavo, y Lynette se obsesionó con acabar con él por ajetrear la pacífica vida de su famili. Fue brillante el paralelismo del topo con el cáncer, como algo inesperado llega sin previo aviso para destrozar tu casa.

Pero las situaciones más dramáticas nos dan las más valiosas lecciones, y Lynette comprobó lo importante que era la amistad entre las chicas, como Gaby guardaba un dramático pasado bajo su superficialidad, y como de importante era para Susan y Bree, además del fuerte vínculo que había en su familia.

Bree no soportaba la idea de que su hija Danielle tuviera un hijo siendo soltera, por lo que por ahorrarle la vergüenza, y para tener otra oportunidad para demostrarse que era buena madre, hizo ver que ese niño era hijo suyo fingiendo el embarazo, pero Danielle terminó llevándose el bebé, afectando más a Orson que a élla misma.

Todo funcionó de maravilla, Katherine resultó ser una gran incorporación, su historia interesaba, y se supo prolongar para que abarcara toda la temporada, la comedia volvió a estar muy presente, siendo muy bien llevaba paralelamente a las historias dramáticas.

Aunque se tuvo que hacer frente a la huelga de guionistas, lo que redujo el número de episodios a 17, se hizo el episodio con más promoción y más caro de la historia de la producción de Marc Cherry. 

Hablo del famoso momento del tornado, que remontó la audiencia hasta los 20 millones de espectadores, y que terminó con un momento mítico, cuando vimos a Lynette gritando de desesperación al ver todo el vecindario destrozado, y la casa donde se refugiaba su familia reducida a escombros. Además, el tornado mató al marido de Gabrielle, cegó a Carlos, y desveló la no tan perfecta vida de Katherine, cuando se vio forzada a desvelar parte de su vida.

Más que como catástrofe medioambiental, el tornado sirvió para que llegaran momentos decisivos forzados por la situación, como el enfrentamiento de Carlos con el marido de su ex, el encuentro de Gabrielle y Edie, y Susan en el hospital ayudando a Mike a superar su adicción a las pastillas.

La vuelta después del parón navideño, se prolongó por la citada huelga, por lo que se tuvo que retocar todo el planteamiento general, resolviendo la historia de Katherine a marcha forzada, y dejándola algo decepcionante por el confuso desenlace. Resultó que Dylan, hija de Katherine, quien no podía recordar el haber vivido antes en Wisteria Lane, nunca estuvo allí realmente porque no era la verdadera Dylan Mayfair, sino que después de morir la hija biológica de Katherine y su violento ex marido al ser aplastada por un armario, Catherine tuvo que adoptar a una niña parecida  por temor a las represalias de su ex.

Tiempo más tarde, Adam, su actual marido, fue acusado de abuso sexual, lo que forzó la huída a Fairview.

La aceptación del público hacía Dana Delany, hizo que por vez la protagonista del misterio continuara como regular (llegando a ser imagen principal de la serie, y aunque Orson continuó, lo hacía más como secundario), aunque sin su marido Adam, del que se separaba, y de su hija Dylan, que estudiaba en el extranjero.

Esta segunda parte post-huelga, la audiencia se resintió, algo que despertó a Marc Cherry para dar un golpe de efecto que consiguiera centrar la atención del público hacía la serie, y el método fue dar un salto temporal de cinco años, mostrándonos a unos personajes en condiciones muy diferentes a las que estábamos acostumbrados.


5 ª TEMPORADA



Se habló mucho de este salto temporal, de si era o no necesario, y en realidad, después de la sorpresa, se comprobó que si que fue buena idea hacer avanzar las vidas de todos los residentes de Fairview para tener nuevas tramas por desvelar, pero a parte de eso, este año tuvo la peor y más torpe temporada (además de una promo y un póster muy inferiores a los anteriores), mal planificada, y que echó por tierra la remontada de la temporada anterior.

Para comenzar, el misterio se centraba en Dave Williams, marido de Eddie, que estaba extrañamente obsesionado con Mike. Pero no tardamos mucho en descubrir que todo se debía a un accidente, donde Mike y Susan chocaron con el coche de la anterior esposa y de la hija de Dave. El hecho de que fuera tan simple, y descubriéramos el pastel tan pronto, restó demasiada tensión e interés, por lo que no estaba  a la altura de sus predecesoras.

Katherine prometía mucho desde su primera aparición, pero uno de los mayores errores de los guionistas fue emparejarla con Mike, hacerla rival de Susan, y enloquecerla de forma exagerada por el acercamiento de la anterior pareja. Nadie se creía esa relación por la falta de coherencia y de química entre ambos actores, y además de que Susan estuviera con Jackson (Gale Harold), que desapareció repentinamente por un accidente de moto del actor, y se dejó a medias la relación, haciendo todo más ridículo.

Gabrielle sufrió un cambio radical, pasó de superficial a ser una madre dedicada a sus dos hijas, sin dinero, y cuidando de Carlos incapacitado por su ceguera. Eva Longoria aparecía con muy poco maquillaje, con el pelo corto y algo alborotado, y sin su vestuario de alta costura habitual. Este cambio fue algo chocante, y el más singular tras el salto temporal. Pero la ceguera de Carlos se solucionó con una operación (algo muy forzado e inverosímil), haciéndolo volver a trabaja, y devolviendo a una Gaby que recuperaba su vida anterior, pero con la lección bien aprendida.

Con el salto temporal, conocimos a las hijas de Gaby y Carlos. Juanita (en honor a la madre de Carlos, Juanita Solís, asesinada por accidente por Andrew), y Celia. La primera creó un tándem ingenioso y cómico con su madre, la segunda, siempre ha estado al fondo y en ocasiones ni nos acordábamos de élla.

Pero el hecho más significativo de este quinto año fue la muerte de Edie, que se debió a la mala relación de Nicollette con Marc Cherry, algo que se tradujo con un absurdo accidente de coche contra un poste eléctrico, que terminó con la rubia  electrocutada, y un episodio dedicado a su memoria, narrado por Edie como lo suele hacer habitualmente Mary Alice.

Esta muerte no gustó nada a los fans y  los índices de audiencia bajaron. Edie era necesaria por sus toques cómicos, su picardía, su rivalidad con las protagonistas, y porque muchos la consideraban parte del grupo principal (apareció en las imágenes promocionales de la segunda, tercera, cuarta y quinta temporada), dejando el puesto a Katherine, que pasó a hacer acto de presencia en la imagen promocional de la sexta. Pero Edie tuvo una evolución y una historia detrás muy superior a la de Katherine, y sus escenas con Susan, a la que detestaba, fueron de los más recordados. Se la llegó a conocer y querer, por lo que fue una gran pérdida, y una pena que no se le mencionara en el final.

Lynette tenía a unos adolescentes por hijos,a los que le era imposible frenar, llegando a acudir a juicios, y siendo un año realmente tormentoso y algo pesado para élla.

El cliffhanger final fue también el más sencillo y menos interesante, después de una escena a lo Arma Letal donde Mike rescataba a Mj y Susan de Dave, recuperaba su relación con la madre de su hija, dejando de lado a Katherine, con la que iba a casarse.

Lynette tenía que hacer frente a la decisión de un deprimido Tom de volver a la universidad, y sobretodo, a un embarazo de gemelos. Gaby recibía en casa a la sobrina de Carlos, una adolescente con ansía de fama y dinero, que recordaba a la manipuladora y superficial Gabrielle del comienzo de la serie.

Bree por su parte, se separaba de Orson, que se volvió cleptómano y prosiguió su exitoso negocio, además de que comenzaba un idilio con Karl ex marido de Susan y ex de Edie.


El suspense se mantenía en saber si la novia en la boda de Mike que se iba a celebrar sería Susan o Katherine. 



6ª TEMPORADA


Nunca subestimes a una ama de casa, decía el eslogan del sexto año, y que también podía traducirse como una disculpa y promesa de los guionistas y de Cherry, que nos daba la sensación de que volverían a construir tramas que resultaran interesantes, y a introducirnos en nuevos misterios para resolver.

La temporada se iniciaba con la familia Bolen, de origen italiano, y que estaba capitaneada por Angie, una recelosa esposa que vigilaba cada movimiento de su marido e hijo, para evitar levantar sospechas y ser descubiertos. Se juntaba además, que justo con su llegada Julie, hija de Susan y Karl, era atacada de noche en la puerta de su casa, por lo que el temor de todos los vecinos aumentó.

Los Bolen llegaban con una buena historia, y con un un peligro que iba acechando a las desesperadas, temiendo que pudiera salir alguien herido nte el desconocimiento del pasado y de las intenciones de los nuevos vecinos.

Drea de Matteo resultaba algo atípica, pero terminó encajando, sobretodo cuando compartía escenas con Eva Longoria, pero el hecho de que la actriz no quisiera continuar, hizo que Angie se fuera de Wisteria Lane una vez resuelta su historia con su ex marido. Un terrorista que utilizaba la facilidad de Angie para fabricar bombas, del que escapó embarazada junto a su actual marido, que era policía.

El estrangulador de Julie y otras chicas del vecindario, era un adolescente, amigo de todos los jóvenes protagonistas, bipolar por culpa de una madre alcohólica que no le prestó atención en toda su vida, culpándolo del abandono de  su padre.

El joven buscaba cariño, pero no soportaba que lo rechazaran o se rieran de él, siendo en esas ocasiones cuando atacaba ferozmente a las chicas.

Fue una temporada muy entretenida con el embarazo de Lynette (que en un principio esperaba gemelos), Bree rompiendo con Orson y liándose con Kart (un tipo de hombre muy alejado de su estilo), Susan viviendo una idílica relación con Mike.

Pero a pesar de ser un gran año para la serie, el llamado episodio catastrófico fue uno de los peor escritos de su historia, llegando a resultar ridículo. Trataba de que una avioneta se estrellaba en plenas fiestas navideñas en Wisteria Lane, dejando parapléjico a Orson, y matando a Karl.

Obviando ese momento, Bree confió su negocio a un joven muy aplicado e interesado en ella, que trató de enemistarla con Andrew, con el que por fin tenía buena relación. Finalmente, se descubría que era el hijo de Rex, que terminó estafando a Bree.

Susan tenía que llevar su relación con los continuos ataques de Katherine, que se negaba a perder a Mike, y terminaba con un ataque de ansiedad y depresión. Quedó claro que el personaje de Dana Delany no tenía un rumbo marcado, y estaba perdido, por lo que se la extrajo de la serie con su inesperada y recién descubierta homosexualidad, cuando una bailarina llamada Robin se instala en su casa, y comienza una relación con élla.

Katherine se marchó junto a Robin a París, donde viviría cerca de su hija Dylan.

Lynette salva a su hijo de una estafa a manos de una extranjera que piensa llevarse todo el capital de los Scavo casándose con su él.

En el final de temporada, Susan abandona su casa por problemas económicos, pasando a irse a un piso más modesto en el centro y alquilándosela sin darse cuenta a Paul Young, que sale de prisión con una gran indemnización, al no poder ser acusado de asesinato por la aparición de Felicia.

Se descubre que el hospital de Fairview intercambió por error a dos bebés, y Lynette da a luz a un niño secuestrada por el estrangulador de Julie.


7ª TEMPORADA


La vuelta de Paul nos hizo volver a las historias de la primera temporada. Con un Paul queriendo hacerse con todas las casas del vecindario y vengarse de todos, casado sin saberlo con la hija de la mujer que lo acusó de falso asesinato, Felicia.

Todas las desesperadas, en especial Susan, vigilaban de cerca a Paul, del que no sabían si podían fiarse. 

Y es que había mucho que contar sobre Paul, y esta vuelta a los orígenes nos situaba de nuevo en la mejor etapa de la serie, y la temporada trataba sobre segundas oportunidades.

Sin más misterio que descubrir las intenciones de Paul, la temporada tenía otros campos abiertos.

Susan tuvo que trabajar desde su nuevo apartamento en una línea de vídeos eróticos, donde la veían limpiando en lencería. Aunque en un principio pareció una trama cómica sin mucha importancia, trastocó aún más su vida, haciendo que la despidieran como profesora, y trayendo problemas a su matrimonio. Paul se aprovechó al descubrirlo y estuvo chantajeándola.

Bree se encontraba sola y haciendo obras en casa, obras que traían a su casa a un joven con el qe mantendría relaciones, pero que como era de esperar no cuajaron del todo bien. Fue una temporada algo floja para el personaje de Marcia Cross, sobre la que recayó más comedia de lo que había tenido habitualmente.

Gabrielle descubría que su hija Juanita, no era suya biológicamente hablando, y  que hubo un intercambio por error en el hospital. A pesar de la insistencia de Carlos de olvidar el asunto, Gabrielle consigue encontrar a su hija biológica, una niña que huye constantemente con sus padres por ser inmigrantes ilegales. Toda la historia hizo que Juanita Solís creciera como personaje.

Lynette montaba un proyecto profesional de decoración de interiores junto a su amiga de la universidad Reneé, recién mudada a Wisteria Lane desde Nueva York, después de separarse de un famosos deportista.

Reneé no tuvo una buena entrada, debido a que en la promoción de la temporada se presentaba como una amenaza, pero terminó siendo una secundaria más con un peculiar sentido del humor. Una pena porque Vanessa Williams clavaba un personaje que aunque recordaba a Edie, prometía poder dar mucho juego si le daban su oportunidad, aunque en lo que a comedia se refiere, fue de diez.

Se abrió una trama sobre un romance entre ella y Tom, que venía de la universidad y que a ella no había olvidado, pero se desvaneció demasiado pronto.

En cuanto a Paul, su historia con la hija de Felicia  y esta misma fue redonda, llegando a su clímax  cuando el viudo de Mary Alice atrae al vecindario a un grupo de ex presidiarios que echan abajo los idílicos parajes de Fairview, poniendo en peligro a todos, y sobretodo, dando una paliza por aplastamiento a Susan.

La segunda mitad teníamos a Susan esperando un donante de riñón, y después de que todos los vecinos se presentaran voluntarios, fue la mismísima hija de Felicia la que dio el suyo para sentirse útil por primera vez en su vida. Su suicidio fue una de las escenas más bruscas de toda la serie.

Ese punto dio un giro radical a la historia. Paul volvió a estar viudo, y Susan comenzó a tener en cuenta los sentimientos de Paul, un hombre que vivía atormentado por las muertes de sus dos esposas, y con el constante acoso de Felicia, que convencía a todos de que él era un asesino, dejándolo completamente solo.

La séptima temporada terminó con el perdón a Paul, la vuelta de Susan a su casa, y la muerte de Felicia.

Lynette y Tom no podían más con tantos altibajos y decidían separarse, Bree comenzaba una relación con el detective Chuck, en un momento muy poco adecuado, y Gabrielle recibía la visita de su padrastro, que una vez más intentaba abusar de ella.

La escena final será siempre recordada como una de las mejores que ha hecho Marc Cherry, y es que en el fondo, la amistad entre las chicas era el motor que tiraba hacia delante la serie, y por fin, se unían todas justo cuando Susan, Bree y Lynette descubren por accidente a Carlos y Gaby ante el cadáver de Alejandro.

Esa fiesta con restos de Alejandro, encubiertos por todas ellas, dejaba claro que Desperate Housewives era de todo excepto convencional.


8ª TEMPORADA


El miedo y la culpa fueron la constante del último año, en el que las chicas estaban unidas por el encubrimiento de un asesinato, y con la difícil tarea de continuar con sus vidas pacíficamente. Por fin veíamos más a la cuatro juntas, y con el misterio de la temporada recayendo en ellas directamente.

Cada una tuvo una reacción diferente, siendo Carlos y Susan los más afectados,  mientras él se refugiaba en el alcohol, élla lo hacía en la pintura.

Bree tenía al enemigo en casa, y es que Check se encargaba del caso, y Bree no podía distraerlo para que no sospechara. Por si fuera poco, el sentido de protección de sus amigas, llevó a que Bree prefiriera no compartir todo con sus amigas, algo que la dejó sola por completo, inestable, irreconocible, y dando a Macia Cross uno de sus mejores años.

Lynette se olvidó más del caso por su nuevo estado de separada. Lejos de Tom y habituándose a una nueva vida, pero que pronto descubriría que no era para ella.

Como efecto bola de nieve, el caso cada vez iba saliendo más a la luz, y arrastraba a más personas allegadas a las protagonistas, hasta que Bree fue señalada como culpable, y aceptó cargar con las culpas para salvar a todos sus seres queridos.

Reneé tuvo su oportunidad de desarrollarse como personaje, algo que en el séptimo año no pasaba, pero que se supo rectificar, dando un personaje emblemático.

Hubo un nuevo personaje, Ben, que no prometía mucho en un principio, y parecía una excusa para dar una trama y pareja a Reneé, pero fue decisivo y muy acertado al ser el ayudante de las chicas al enterrar de nuevo el cadáver, un papel muy importante en lso últimos episodios, y por el que finalmente desaparecería Mike. Una trágica muerte que aunque podía haberse evitado, marcó mucho en los seguidores.

La octava temporada era un canto a la amistad, a como nos podemos enfadar, traicionar y decepcionar, pero siempre tendremos a esas pocas personas esperando a cuidarnos y protegernos del mal que se acecha sobre nosotros. Además, cada residente del famosos vecindario tuvo su momento, y McCluscky su merecido momento final, tras ser esa secundaria que todos apreciábamos, haciéndola todavía más grande como persona.

Con el episodio final, comprobamos como ha sido el paso de muchas vidas, personajes que han crecido como personas ante nosotros, que han aprendido como nosotros con cada lección narrada por Mary Alice.

Bree aprendió que esas imperfecciones que tanto escondía en un principio, eran lo mejor de ella, Gabrielle que podía ser útil y una persona independiente llevando adelante a su familia, y siendo un ejemplo a seguir cuando quiso proteger a su familia.

Susan siguiendo adelante ante las adversidades, sin apoyarse sobre su hija como cuando se divorció, sino tomando el control de su vida y de su familia, y mirando de forma optimista el futuro.

Lynette descubre que la realización como persona es lo que fallaba en su vida, dejando siempre de lado sus necesidades por las de su familia, pero descubre el modo de equilibrar ambas cosas.

Una temporada final perfecta, con un cierre emotivo y que ha sido fiel a si mismo, siempre habrán secretos tras cada puerta, y es elección de cada uno el compartirloso no, algo que las chicas decidieron hacer y les cambió la vida, para bien o para mal, pero han sido ocho increíbles años.

Pero la vida sigue, y en Wisteria Lane, los secretos también.


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7 comentarios:

  1. Esto es demasiado interesante!!!!!! :D

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  2. Fantástico análisis!!
    pese a todo mi temporada favorita siempre ha sido y será la 2ª!!! xD

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  3. Yo valoro la evolución como muy positiva, personajes como Gaby y Bree son totalmente opuestos y son mejores personas de lo que empezaron y Lynette sabe en qué falla y lo intenta corregir. Las dos últimas temporadas han supuesto una gran remontada terminando con un broche más que decente y con una finale emocionante y divertida a partes iguales.

    Saludos!

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  4. ¡Muy buen resumen de las temporadas! lo cierto es que, con sus más y sus menos, todas me han gustado. Betty tenía su encanto, no sé por qué la gente la odia tanto... y Angie también tenía su gracia. Dave... puf, ni fu ni fa, pero en general la serie siempre nos ha dado buenos momentos. Mis favoritas la 1, 2, 3, 4 y la 8, que ha sido enorme :)

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  5. La primera, la sexta y la octava fueron las temporadas que más me gustaron, en general. Son muchas tramas y es difícil conseguir que todas gusten. Eso sí,el asesinato y ocultación del cadáver de Alejandro es de lo mejor que ha tenido la serie y con mucha diferencia

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  6. yo tambien creo que el primer motor de la serie (la chispa que lo encendia era mary alice) fue susan y mike.


    la primera temporada fue brutal, muy buena

    y como todas las series tuvo un bajon hacia la mitad, para remontar.
    yo tampoco estaba muy deacuerdo con lo del salto en el tiempo,pero finalmente la beneficio

    me gusta mucho que el final se centre en ellas 4, mucho!

    @lady_daena

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  7. Excelente articulo!Lo unico con lo que no estoy de acuerdo es que el episodio del desastre con la avioneta fuera malo..ami me conmovio muchisimo,es un capitulo polemico con muchos fans y con muchos detractores...Y tambien igual que muchos me encanta la segunda temporada,quizas porque el drama siempre me ha gustado mas que la comedia..

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