sábado, 28 de julio de 2012

CRÍTICA HYSTERIA

El boca a oreja es un gran aliado del cine, si bien muchas producciones comenzaron mal en taquilla y terminaron siendo un éxito (por ejemplo Avatar), se debe a las buenas críticas que los espectadores iban haciendo del film. Con Hysperia nos pasó eso, leímos muy buenas críticas, opiniones favorables y entusiastas, que hicieron que cuando la encontramos en uno de los escasos cines donde la proyectaban, fuimos directos a la taquilla. El resultado? Una de nuestras películas preferidas.

Hysperia trata el tema del sexo desde una perspectiva muy humilde y cotidiana, y su repercusión en la sociedad femenina de finales del siglo XIX. La mujer comenzó a posicionarse en una sociedad que la había ignorado por completo hasta entonces, desterrándola a una sumisión ante el varón de turno. Pero con los nuevos tiempos, comienza a ganarse la importancia que merece, y se producen grandes cambios sociales y políticos.


Con tanta revolución, la medicina se adentra en nuevos campos como es el psicoanálisis femenino, poco tratado hasta entonces, y más concretamente en un trastorno algo peculiar llamado histeria. Trastorno que produce malhumor al sujeto, reacciones violentas y depresión, para el que la única cura es la estimulación a través de sus genitales (si, es lo que estáis pensando).

Hoy en día, si un médico masturbara a su paciente para producirle placer, sin lugar a dudas, se daría un escándalo  del que todos hablarían, pero en aquella época, era algo común que el doctor de turno satisfaciera las necesidades de las pacientes. 

Los guionistas utilizan la invención del vibrador para dar rienda suelta a una comedia sencilla y elegante,  para tratar la sexualidad femenina de la época, las ideologías y los cambios de la mujer, representadas por una estupenda Maggie Gyllenhaal, que llenará de ideales una sociedad poco dispuesta a cambiar del todo. 

Hugh Dancy interpreta al sufrido doctor por el que pasan cientos de mujeres para aliviarse del dicho trastorno, el cual vive un desconcierto por los cambios de la medicina que no le enseñaron en la academia, y se plantea si seguir las normas establecidas o dar un paso adelante. 

La química entre Hugh y Maggie es completa, creando un vínculo cómico y romántico que se lleva hasta el desenlace, el cual por poca fortuna llega muy pronto, y es que la escasa duración del film hace que nos quedemos con ganas de más, pero también que el ritmo sea perfecto.


Todo en la película es digno de mencionar, desde el apartado artístico, la recreación de la época, los actores, el guión (con una declaración de amor de lo más original, cómica y romántica que hemos visto en el cine), y un trasfondo bajo esa simpleza.

Les falta adentrarse algo más en la época, ir más allá del ámbito sexual y feminista (genial el personaje de Rupert Everett con su obsesión por el teléfono), algo más de metraje sería mucho mejor, se hace demasiado corta con todo lo que podrían llegar a dar, y peca de ser algo previsible.

Pro restando los fallos, contiene gags cómicos efectivos, secundarios que perfeccionan el conjunto, y una historia curiosa hacen de Hysteria una gran pequeña película que os recomendamos fervientemente. 



NOTA: 8'5/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traductor