miércoles, 19 de diciembre de 2012

CRÍTICA DEXTER 7a TEMPORADA


Nunca hubiéramos podido imaginar cuando veíamos la primera temporada de Dexter, que llegaría a ser una serie sobre sentimientos y relaciones, y es que en esta gran séptima temporada, el forense asesino ha descubierto el verdadero amor, y sobretodo, ha definido más que nunca su relación con Debra.

Tras las constantes quejas de los seguidores y los críticos sobre la pérdida de rumbo  y desgaste que se daba en el programa, los guionistas decidieron comenzar el inicio del final de la producción, en la season finale de la sexta temporada, que aunque fue muy floja, nos dio un gran cliffhanger. 

Tras ese final, no había vuelta atrás, y en este año hemos conocido más que nunca que se cuece en la mente del protagonista, y sobretodo, que importancia tienen para él los que le rodean, la verdad de su oscuro pasajero, y como le afecta el amor.

SPOILERS HASTA EL FINAL DE LA SEXTA TEMPORADA


El hecho de que Dexter siempre se salvara por los pelos de ser descubierto, terminaba con el interés del espectador por tener la sensación de reiteración, pero una vez Debra concoce su verdadera cara oculta, estaba claro que no podían recurrir a un golpe de efecto que retrocediera la historia, sino que tenían que ser consecuentes con lo escrito, y ha resultado ser la salvación de la serie.

Debra terminaba reconociendo otro tipo de sentimientos hacía su hermanastro, una trama que a muchos nos parecía incoherente y extraña, pero que han desarrollado a la perfección para unir a ambos en un vínculo más fuerte que nunca. Debra no solamente siente un afecto familiar hacía Dexter, sino que esta enamorada, y como muchas veces se dice, el amor nos lleva a cometer estupideces y nos ciega,  por lo que le impide abandonarlo en el momento del gran descubrimiento y detenerlo, sino que va a más, y llega a jugarse su vida con tal de protegerlo.

Con esa revelación, poco a poco se iba desvelando una faceta más de la vida del hijastro de Harrison, y junto a la teniente terminábamos de conocer al personaje que llevamos viendo hace siete años. Las contrariedades han sido constantes, si bien hay partes que la desagradaban, había otras que la hacían caer más ante él, algo que el espectador ha llevado sintiendo desde su inicio.

La ley es otro de los grandes dilemas este año, y es que si los constantes vacíos legales que existen fueron la excusa para los asesinatos de Dexter, y que una teniente como Debra no toleraría hasta que conoce la verdad y es Dexter el culpable, quien le da a conocer que verdaderamente hay otra ley, escrita por las emociones, que no se puede controlar desde la comisaría, y que seguimos en momentos de perdición.

Este punto es esencial, Debra madura como personaje y como persona, no solamente cambia su visión sobre el hasta ahora tímido Dexter, sino que todos sus ideales se desvanecen ante el miedo de que llegue el día en el que esos asesinatos lleven al serial killer de Showtime a prisión, se vuelve un rompecabezas que se recompone de nuevo adaptándose a su nueva vida.

Esta madurez no ha sido general, pero al menos, los secundarios han tenido historias más interesantes, y no han sido un simple adorno.

Si en anteriores críticas nos quejábamos de la poca relevancia de los secundarios en la serie, parece que nos hayan escuchado, porque ha sido, sin duda, uno de los puntos flacos que se han limado, y si a la hermanastra del protagonista la han lucido  como llevaba mereciendo hace mucho tiempo, LaGuerta ha encontrado su papel primordial en la historia después de pasarse años con tramas amorosas sin relevancia alguna. Y es que de nuevo tenemos al amor y a la ley como temas de importancia.

Hay que recordar que LaGuerta era amante de Doakes, y fue la única que jamás creyó en que éste fuera el culpable de los asesinatos realizados por Dexter, pero claro, llegamos a un nuevo interrogante. No lo cree por el amor a Doakes, o por ser incapaz de verlo como un asesino? Y si es así, seguirá las normas establecidas, o todo vale por defender el honor de su amante? Si Deb y Dexter se saltan las normas por amor y por enfermedad (el oscuro pasajero), y el espectador lo tolera. No es justo que Laguerta haga todo lo que pueda por demostrar su teoría?.

Sin duda, los constantes dilemas morales son una de las grandezas de la serie, y se han pronunciado si más cabe este año.

Hay que pensar que seguimos a un asesino, que se justifica porque los asesinados han cometidos delitos y no cumplirán condena. Pero aún así, Dexter mata por necesidad, no por un sentido agudo de justícia. Una teoría que Hannah echa por tierra cuando le recrimina que solamente él toma sus decisiones, y que ese oscuro pasajero al que culpa no existe, a partir de ahí presenciamos un nuevo Dexter, algo que creemos que da muchas pistas de como será el próximo año.


Sobre los trabajadores de la comisaría poco hay que destacar Quinn sigue perdiéndose en sus constantes líos de faldas, Batista no sabe que hacer con su vida y ahora piensa en retirarse, Masuka es Masuka, y el acosador informático Louis, que poco hace para lo que prometía.




Hannah, la gran revelación del año, que sería lo que Catwoman es en la vida del murciélago de Gotham, una mujer con grandes secretos, y con una química aplastante con Dexter, desatando una de las mejores historias de la historia de la serie.

Su actriz, Ivonne Strahovski, resulta un soplo de aire fresco en la vida del serial killer, dándole a concocer partes de sí mismo que nadie más ha sabido sacar a la luz. Tiene mucho que contar, tiene mucho por dar en la octava temporada, y su rivalidad con Debra (grande esa escena de la season finale entre ambas), la hacen perfecta para estar presente en la temporada final.

Esta comparación con Batman, podría también darse por los enemigos, donde Trinity sería el Joker, y trs él, una larga lista de delincuentes a los que el superhéroe detiene. Aunque en un principio parecía que la parte de enemigos flojeaba, los giros de argumentos, las sorpresas, las jugadas y las trampas han dado mucho entretenimiento para el espectador. Mención especial a Isaak Sirko, que de seguir los clichés de mafiosos, terminó siendo un personaje para recordar, con una gran historia detrás.

Un gran año en la comisaría de Miami, donde se ha tenido presente la sombra del pasado, se han resuelto errores constantes hasta ahora, y la familia de los Morgan han dado un gran salto hacía una nueva etapa, la última, que sin lugar a dudas será trepidante.



NOTA: 9/10

SPOILERS



Ahora esta por ver que pasará con Debra, si tras su primer asesinato fuera de su trabajo decide seguir los pasos de Dexter, o sino puede con el sentimiento de culpa. Nunca antes el personaje de Jennifer Carpenter ha resultado ser tan interesante. Y sobre Dexter. Seguirá teniendo el oscuro pasajero, o ahora solamente matará cuando haga falta para salvarse y salvar a Debra?

El asesinato de LaGuerta traerá problemas, y suponemos que será Batista el que capitaneé la resolución del caso.

Estos 9 meses se harán eternos!














1 comentario:

  1. pues yo no le doy mas de un 5.
    he llegado a sentir vergüenza ajena viendo esta septima temporada
    lamentable es poco

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