lunes, 13 de mayo de 2013

CRÍTICA ONCE UPON A TIME 2a TEMPORADA

En su parón navideño, hablamos de lo decepcionante que estaba siendo la segunda temporada de Once Upon a Time, pero había algo de esperanza de que en su segunda mitad se supieran reconducir las historias. En su lugar, los guionistas han mareado al espectador sin llegar a contar nada, despertando en los últimos episodios, cuando la audiencia y sus seguidores les han comenzado a dar la espalda.

Es tarde para la serie, o con el nuevo rumbo remontarán?

 Supuestamente, Hook iba a ser el gran malvado al que deberían enfrentarse (y que promocionaban en la Comic Con), pero ha ido deambulando entre mundos, y sirviendo para más bien poco. Y eso que fue la incorporación que más nos gustó, pero no ha obtenido un mínimo de atención, y un desarrollo coherente e interesante. Y lo mismo podríamos decir con absolutamente todos los personajes, dejando una temporada desastrosa, con muy pocos momentos a destacar.

Todo lo mencionado, lo hemos podido comprobar viendo la season finale, un episodio torpe y mal escrito, pero que deja la idea de una probable mejor tercera temporada, y es que el nuevo rumbo ha sido lo único que nos ha gustado de esta temporada.

SPOILERS A PARTIR DE AQUÍ

Aunque en la primera temporada, los altibajos de calidad eran constantes, cuando los guionistas ignoraban a Snow y Charming (a los que no soportamos), se presentaban buenos episodios, donde las modificaciones que hacían a los cuentos clásicos eran de lo más interesante, con una Caperucita transformada en lobo, Pinocho adulto escapando de su maldición, y el gran Sombrerero Loco buscando a su hija por Storybroke.

Pero este año, y no sabemos si por problemas de contratos o dejadez, ninguna de las historias se cerraba bien, los cliffhangers eran muy flojos, y personajes como Mulan desfilaban sin tener ningún tipo de repercusión.

El peor caso es el del personaje de August (Pinocho), el cual desapareció sin motivo, y reaparece para terminar volviendo a ser humano pero inexplicablemente siendo niño, momento tras el cual vuelve a desaparecer. 

Ruby que era regular en esta temporada, no se la ha visto en la segunda parte, Belle es un mero accesorio de Gold, el gigante interpretado por Jorge Garcia, dio para tan solo un par de episodios, y así con muchos.

El gran error de la serie es no tener una clara amenaza, porque cada vez que nos presenta el malvado de turno, lo llevan tan torpemente, que no llegamos a comprender nada. Regina, Hook y Cora, más que sembrar el mal han sembrado el ridículo, con un intento de humanizarlos y hacer ver al espectador que tienen un trasfondo, lo único que conseguían era desdibujarlos cada vez más, hasta tal punto que el espectador no entiende las motivaciones de los personajes.

El tono de la serie se ha rebajado para hacerla más familiar, llegando a resultar muy cursi y sobretodo, previsible, optando por clichés y tópicos de cuentos populares.

Pero en los último episodios, nos ha sorprendido el nuevo rumbo que han tomado, enfrentando a los personajes contra el mundo real, y con una versión de Neverland (Nunca Jamás), mucho más oscura donde espera un Peter Pan sanguinario y secuestrador de niños.

Por estos últimos capítulos, continuaremos en la tercera temporada, pero desde luego, tendrán que recompensarnos por haber aguantado el visionado de un trabajo tan mal hecho



NOTA:4'5/10





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traductor