martes, 11 de junio de 2013

CRÍTICA GAME OF THRONES 3ª T (SIN SPOILERS)

Los productores de Game Of Thrones prometieron una temporada épica, la mejor hasta entonces, y aunque el inicio fue algo decepcionante para las altas expectativas que habían, lo que si han conseguido, es dar el episodio más dramático y comentado de su historia, marcando un antes y un después tanto en la historia y personajes, como en los espectadores, pero sobretodo, dejar claro que al autor no le tiembla la mano a la hora de matar personajes en beneficio de la historia, y de no resultar previsible (algo que por lo visto le obsesiona).

No ha sido la mejor temporada, y es que al tratarse de la mitad del tercer libro (las anteriores abarcaban todo el volumen de los libros que adaptaban), estaba claro que estábamos ante una temporada de transición, que a los que no hemos leído las novelas nos deja con ganas de más, porque sabe a poco, aunque nadie duda de que es necesaria para desarrollar historia y personajes, algo hecho  formidablemente, teniendo en cuenta la complejidad al haber tantos personajes, con tramas individuales, y tanto por contar para que todo quede claro al espectador que se conforma con ver solamente la versión televisiva de la obra.


La serie tiene éxito haga lo que haga, su base fan crece por momentos, y es por eso que han podido permitirse el lujo de desacelerar cuando querían,  aunque tengan en cuenta que el público tiene predilección por personajes como Tyrion, algo que ha jugado en contra porque se han excedido dando escenas para el lucimiento de Peter Dinklage (Tyrion), con momentos que poco aportaban, y que servían para aportar diálogos irónicos e ingeniosos, que hacían brillar al actor y al guión. Sophie Turner (Sansa), Emilia Clarke (Daenerys) y Lena Headey (Cersei) son los personajes más favorecidos por los guionistas. En el caso de Sansa, no han cesado de mostrar su sufrimiento, reiterándose sin apenas aportar mucho más durante los primeros episodios, con Daenerys siguiendo paso a paso su plan para recuperar el trono de hierro, algo que podrían haber resumido mejor, Cersei siempre detrás en modo contemplativo, pero con sus diálogos al compás de los de Tyrion, de los que tenemos que reconocer somos muy fans.

El hecho de querer dejar el momento de la boda roja para el noveno episodio, entorpecía los anteriores por no haber sabido disimular cuando frenaban para no adelantar demasiado, y que nos entretenían mientras tanto. Tramas como las de Arya, se extendían sin sentido, mientras que otros como Robb Stark, hacían las apariciones justas que se necesitaban para los acontecimientos venideros.

Joffrey, el que es sin duda el más odiado de la serie, no ha recibido apenas atención, y eso que contaban con la incorporación de Natalie Dormer (Margaery Tyell), con la que se tuvo mucho juego en los primeros episodios, y que servía para conocer mejor al odioso rubio, pero ha terminado quedando relegado en un segundo plano, para ceder minutos a los "interesantes".Algo que parece darse porque serán más importantes el próximo año.

Sobre John Snow no hablamos mucho porque sinceramente, nos parece el personaje más aburrido de toda la  plantilla, no dudamos que tenga su relevancia en el futuro, y su importancia en la historia, pero carece del interés que si tienen la mayoría de personajes. Lo mismo sucede con los pequeños Stark, que van huyendo de un lado a otro, pero que en la última parte de la temporada han resultado ser una pieza interesante por sus descubrimientos.

Lo mejor de la temporada es haber podido entender la relación de la inusual familia Lannister, desde un Jaime Lannister que ha dado un giro de 360º si tenemos en cuenta como era en el inicio, las discrepancias de Tyrion y Cersei, y el control que tiene el patriarca sobre todos sus miembros. Y secundarios como la abuela de Margaerys, o la relación Tyrion y Shae.

Aún con las torpezas narrativas, el material en el que se basa es tan completo, que todos los posibles fallos quedan eclipsados por el apartado técnico, sus giros argumentales, y unos actores que engrandecen una gran obra, siendo Michelle Farley (Catelyn Stark), digna merecedora de recibir galardones por dejarnos a todos sin aliento en el momento cumbre del año.

No hay duda de que la cuarta si que será lo que se prometía de la tercera, pero al igual que los personajes van haciendo sus caminos paso a paso, cada avance ha sido necesario para llegar a n gran clímax, con un episodio final que más que buscar sorprender, deja claro lo que esta por venir, ahora que nada podrá volver a ser igual.

NOTA:8/10













SPOILERS

Si en esta temporada el acontecimiento ha sido la boda roja, con esa magnífica escena del asesinato de los Stark, en la cuarta vendrá la de Jeoffrey con Margaery, un acontecimiento que por lo que hemos oído será inolvidable. El hecho de que élla esté en contra de los Lannister, produce una tensión por no poder predecir que plan esta siguiendo contra su futuro marido.

Arya por fin se rebela y decide hacer frente a tanto sufrimiento, el cambio por el deseo de venganza de la joven Stark promete dar una especie de Hit Girl (Kick Ass) en la serie, algo que nos emociona. Y Sansa es cada vez más dura, metida de lleno en la casa de sus enemigos.

Daenerys no ha hecho más que juntar el mayor ejército y fieles para embarcarse en el ataque para recuperar el trono arrebatado a su padre años antes, siempre nos gusta ver a la madre de los dragones en acción, pero juntando todas sus escenas, han estirado una historia que daba para un par de episodios, y por mucho que la escena final sea emocionante por lo que nos da a entender que se avecina, ha sido muy desaprovechada, y tratada torpemente este año. Como tampoco entendemos que la tortura a Theon, ocupara tantos minutos cuando no ha llevado a nada hasta el último episodio.










1 comentario:

  1. Me gusta mucho Game of Thrones pues la considero una serie muy buena por todo su contenido, sus efectos y personajes, me agrada bastante esta historia y considero que es muy recomendable para aquellos que no la han visto pues los atrapará al instante.

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