He de decir para empezar que no soy especialmente fan de las películas románticas, eso en cuanto a gusto personal, sin embargo en ciertas ocasiones uno se ha de rendir a la evidencia de que algunas de ellas, son películas realmente buenas como es el caso que hoy nos ocupa.
Amor y otras drogas reúne a Jake Gylenhaal (Brokeback Mountain) y a Anne Hathaway (El diablo viste de Prada) lo cual era ya un indicio de que podríamos encontrarnos ante un buen proyecto, y ciertamente no nos han decepcionado.
El film nos narra la historia de Jamie Randall, un mujeriego y embaucador agente promotor de fármacos que por casualidades del destino acaba enamorándose de Maggie Murdock, una paciente del doctor mas influyente al que Jamie deberá convencer para que promocione sus fármacos.
A priori la historia puede resultar extraña y carente de interés, algo que a juzgar por los trailers, juega muy en contra de la película, que dista mucho de ser la típica comedia romántica. La relación de los protagonistas comienza siendo un mero juego sexual en el que la implicación de cualquier sentimiento es completamente prohibida por mutuo acuerdo, tanto por el miedo al amor como por la terrible enfermedad que sufre Maggie y que condicionará su relación por completo.
Ambos protagonistas están realmente espléndidos y la relación entre ambos rezuma química. Anne Hathaway brilla especialmente mostrándose una vez mas como una de las actrices más prometedoras de su generación y si recientemente conocíamos su aparición como Catwoman en la nueva Batman, no podemos sino estar realmente ilusionados ante tal fichaje. Gylenhaal por su parte cumple de forma mas que solvente en el papel de mujeriego listillo y galante, nada que no hayamos visto anteriormente pero que resulta creíble y bien interpretado. Añadir también, que con la cantidad de escenas de sexo que interpreta la pareja de actores en la película, lo fácil sería que la falta de química entre ambos se hiciera mas evidente, cosa que no ocurre en absoluto.
El ritmo de la película es pausado aunque no resulta pesada en ningún momento, consigue de forma excelente introducirnos en tan curiosa relación, en el crecimiento de los sentimientos entre ambos protagonistas... y por supuesto nos hace sufrir y mucho con los problemas suscitados por la mencionada enfermedad de Maggie. Lágrimas aseguradas.
Tampoco faltarán momentos cómicos en los que a menudo intervienen alguno de los secundarios, bien sea el poco agraciado hermano menor de Jamie, el doctor de Maggie o el agente promotor rival de Jamie.
En definitiva, Amor y otras drogas no es una comedia al uso, tampoco es un drama declarado. Es una combinación de ambas cosas realizada con mucho acierto y con la que conseguiremos pasar un rato agradable y que meditemos sobre ciertos aspectos de nuestra vida y por supuesto, que un film logre eso hoy en día... está bastante bien. No lo penséis mucho, Amor y otras drogas es la mejor apuesta de esta semana.
NOTA: 8
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