CRÍTICA DE THOR SIN SPOILERS

Una de las películas mas esperadas del año ha llegado al fin a los cines (sorprendentemente nos llega una semana antes que a los americanos).

Marvel como productora asegura una cierta calidad en sus films, aunque estamos comenzando a comprobar que esa misma calidad que asegura un éxito moderado en lo que a crítica se refiere… conlleva una carencia de estilo, dicho de otro modo, sea el director que sea, el escogido para dirigir una película producida por Marvel, el producto resultante tiene siempre ese toque impersonal de un producto sin “alma”.

Este es precisamente el mayor problema de Thor.

Desterrado por su padre por su arrogancia y su chulería (inadmisibles para un futuro rey…) Odin (Anthony Hopkins) envía a Thor (Chris Hemsworth) a la Tierra, algo que a medida que avance el film, comprobaremos no ha sido en vano y en realidad formaba parte del plan de Odin para que Thor realice ese necesario viaje de autodescubrimiento y aprendizaje. Algo muy típico y reiterativo en cualquier película de superhéroes. El héroe ha de descubrirse a sí mismo, descubrir su poder, su responsabilidad y dar con la solución al problema planteado, que en este caso llega en forma de guerra entre dos mundos enfrentados desde tiempo atrás. Loki, hermano de Thor se convertirá en la parte oscura de la familia de dioses dadas sus oscuras motivaciones.

A priori Thor no tiene ningún fallo evidente, ni en el guión, que resulta no solo consistente sino bien planteado y convincente, ni en sus interpretaciones, todas ellas correctas, ni mucho menos en sus efectos especiales o escenas de acción, que cumplen el cometido con solvencia.

Ahora bien, como ya mencionábamos, Thor pasa a ser una película con un estilo impersonal, anodino y sin espíritu… algo completamente inadmisible viniendo de Kenneth Branagh, un tipo que acostumbra a dar siempre su toque de autor a cualquiera de sus obras rodeándolas así de ese halo de personalidad distinguible de cualquier otro producto. Comprendemos que se trata de una película de superhéroes con todo lo que ello conlleva, sin embargo Nolan, Burton o Favreau (aunque éste en mucha menor medida) han sabido darle ese toque personal a sus películas, aunque estas tengan como protagonista a un tipo con “disfraz”.

Es por este motivo que Thor falla a la hora de distinguirse de la “marea” de films de superhéroes… algo que hoy por hoy se ha convertido en el punto de inflexión que convierte a una película de estas caracteristicas en obra maestra o en entretenimiento sin mas (Christopher Nolan ha dejado muy claro este hecho).

La acción, elemento importante en cualquier película del género, está bien llevada aunque es también cierto que la mejor escena se encuentra en los primeros 15 minutos de película, quedando el final algo descafeinado… Los efectos digitales cumplen a la perfección, siendo especialmente buena la recreación de Asgard, la ciudad natal de Thor y lugar donde moran los dioses.

Por otra parte uno de los peores aspectos del film es sin duda el vestuario. Mucho se ha hablado de él y finalmente se ha convertido en uno de los peores elementos de la película con diferencia. Las armaduras de esos rudos dioses nórdicos, son extremadamente pulidas, brillantes e impolutas dando la sensación de encontrarnos ante unos personajes disfrazados que no han librado precisamente muchas batallas… los colores de las mismas (la capa de Thor en especial) son demasiado saturados y brillantes, sin rasguños, sin roturas. Una armadura de dios nórdico debería estar mas curtida sin duda, y no ser tan “colorida” o llena de adornos absurdos (como la de la Xena particular y amiga del superhéroe protagonista).

La interpretación de Chris Hemsworth es sin duda la mas convincente como el arrogante y chulesco dios del trueno. Natalie Portman siempre es sinonimo de interpretación correcta (brillante a veces…) y en este caso no es menos… sin embargo el principal error está en su propio personaje, tan innecesario como poco carismatico.

No aporta nada, no consigue nada… pero ofrece el punto de historia de amor que en Marvel siempre han de meter en sus películas. El resto de secundarios cumple sin mas.

En definitiva, Thor es una película entretenida, que nos deja un cierto regusto a “esto ya lo he visto antes”, ligeramente intrascendental pero entretenida al fin y al cabo…

Respecto al tema del 3D del que tan poco se suele hablar en las críticas. Es un 3D completamente prescindible, si esperáis ver objetos emergentes o mucha profundidad… no lo encontraréis, de nuevo un 3D indignante con la unica intención de sacar mas dinero por entrada.

NOTA: 6,5/10