CRÍTICA MARRY THE NIGHT, DE LADY GAGA

Sin palabras y sin tímpanos nos acabamos de quedar tras escuchar Marry the night. La nueva canción de Gaga que acaba de salir del horno y una de las mas cacareadas y esperadas por todos ya puede escucharse en la red. Aquí van nuestras impresiones... y si, volveremos a repetirnos en halagos...

Marry the night es distinta... diferente a cualquier otra canción que hayamos oído previamente. Ni Hair, ni Edge of glory ni Judas ni Born this way tienen un sonido similar y sin embargo todas guardan una extraña similitud en su concepto y su "ambiente" general.

La canción tiene una producción absolutamente brillante, desde el órgano y su melodía fúnebre típica del réquiem y su carácter orgánico y naturalista hasta el mas puro sonido metálico y techno acompañado de la melodía dance mas abrumadoramente densa y atronadora en la que se convierte la canción tras su primer estribillo.

Marry the night comienza como una balada triste y melancólica, un réquiem solemne acompañado de la grave y rotunda voz de Gaga. A medida que se acerca el estribillo y las palabras "I´m gonna marry the night" se repiten de forma sucesiva... un fuerte tono de sintetizador augura un cambio radical en el tono de la canción.

El estribillo se convierte de repente en una descomunal bajada en la montaña en la que se convierte el tema. Desde el primer estribillo y su flamante introducción hasta el final del mismo con la repetición del "Ma, ma, ma marry..." (que por cierto se grabará a fuego en nuestra cabeza) la canción comienza a mostrar constantes variaciones, sorpresas en forma de nuevos giros musicales tan inesperados como soberbios. Marry the night tiene una producción absolutamente impecable, un trabajo lleno de matices y detalles como pocas veces vemos.

La canción no solo se aleja de tener una base constante que repite el esquema durante estrofa y estribillo, el tema en general posee multitud de cambios que no solo evidencian una madurez absoluta en el estilo musical de Lady Gaga, también evidencian un paso adelante en la música pop actual... y es que aunque Marry the night pueda ser Pop, es dificil de catalogar en un estilo concreto y podríamos decir que comparte detalles suficientes con géneros diferentes como para ser etiquetada como una simple canción Pop.

El final de Marry the night es un apabullante festival de sonidos que harán arder nuestros tímpanos (podéis tacharlo de ser demasiado ruidoso y no os diremos lo contrario) y Gaga despide el tema por todo lo alto y nos obliga una vez mas a oír la canción de nuevo para apreciar otro sonido, otro giro que hemos pasado por alto. No es simple, no es sencilla, no es lo que esperamos, no es en absoluto el sonido al que el pop nos tiene malacostumbrados. Gaga da un paso mas y consigue que creamos que Born this way será algo diferente, algo que se adelanta a el aquí y ahora de la música en general, algo que es peligroso y arriesgado por suponer una apuesta que puede no salir del todo bien...

Creedme cuando os digo que la historia ha demostrado pasar por alto música absolutamente impresionante que solo y únicamente el paso del tiempo ha situado como clásicos atemporales. Voy a mojarme quizás demasiado para decir que Born this way puede (e insisto en el PUEDE como mera hipótesis) convertirse en un álbum icónico y referencial.

NOTA: 10