CRÍTICA TRUE BLOOD 4X01

Vuelven Sookie y todos los seres de Bon Temps por cuarto año a la gran HBO siendo el producto más estrambótico de la cadena, su estilo no tiene la seña de calidad de la cadena que ha ofrecido joyas como Six Feet Under, serie con la cual comparte creador, y a la que se parece lo que una pera a un lápiz, nada en absoluto.

Si Six Feet Under pedía paciencia al espectador para después engancharlo y asombrarlo, True Blood no se anda por las ramas y va directa a lo que vende, hay sexo, fantasía, acción, tensión y  un toque bizarro que dan personalidad al producto, pero que en esta ocasión, se les ha ido de las manos.

Si en años anteriores teníamos la incorporación de una nueva especie para el extraño grupo de personajes que rodean a la protagonista, Alan Ball (el creador) ha tirado la casa por la ventana y nos ha sobrecargado de seres extraños el pueblo de Louisana, creando una extraña mezcla que si bien le ha funcionado hasta ahora, en esta cuarta temporada chirría. Tengo el problema de que nunca me he tomado en serio esta serie, y no lo he hecho porque se ven las intenciones de los productores y creadores desde lejos, van al morbo fácil y a lo comercial, meten tramas de homosexuales, sexo, tensión, triángulos amorosos, dan justo lo que el público reclama a la hora de los desnudos, y van mareando la perdiz ofreciendo momentos que saben que los espectadores están deseando ver. Ojo, no digo que sea algo malo, pero es que hay momentos que se han metido con calzador, otros muy exagerados y promocionados para vender la serie. Todo esto les ha servido para ser la serie con mejor audiencia del canal, por lo que solamente podemos felicitar al equipo.

La cuarta temporada ha venido precedida de un vídeos promocionales, fotos y promociones en redes sociales, para ir despertando el interés, después del extraño final de la pasada temporada, donde descubríamos la verdad sobre los poderes de Sookie, tema con el cual nos hemos reído mucho (una hada? de verás??), y que miedo daba pensar hacía donde lo iban a llevar, y estaba en lo correcto, se les ha ido completamente la cabeza.

Este nuevo año comienza con Sookie en el mundod e las hadas donde todo parece idílico, pero que descubre que es una trampa para evitar que los vampiros vuelvan a probar la sangre de Sookie, y se enganchen a la sangre de hada, que les da la facultad de poder estar de día en la calle, y les es mucho más sabrosa, lo cual podría significar la extinción. La idea esta bien y es lógica, pero es que lo han hecho de manera rápida y absurda con la frutas de luz, y esa persecución final que me ha recordado a las primeras temporadas de Power Rangers, con explosiones por todas partes, sin ningún sentido, y además con purpurina!.

Lo del acantilado parecía sacado de las típicas aventuras a Los Goonies protagonizada por críos,  de hecho he parado el vídeo pensando que todo era producto de mi imaginación y del sueño, pero no, estaba pasando realmente.

Lo del abuelo no ha sido más que relleno y para poner el momento emotivo, y para que por enésima vez veamos llorar a Sookie.

Después de tan extraño inicio vemos que ha pasado un año sin Sookie en Bon Temps, y en lugar de sentirse beneficiados al librarse de élla (no ven que es gafe e insoportable?), la daban por muerta después de una larga búsqueda.

Así se han sacado de la manga una excusa para cambiar todo y tener el típico recurso de ir para atrás, es decir, explicarnos como todo ha llegado a ser como es ahora.

Tara ahora es lesbiana y lucha por las noches, ya anunciaban de que un personaje sería homosexual, de Tara podíamos creernos que podía ser lesbiana, pero si nunca han dado indicios, choca bastante el cambio repentino. Esta claro que es una trama que dará mucho que hablar, ya tenemos a la pareja gay, y ahora llega la lesbiana, nos falta un transexual, demos tiempo al señor Ball.

Eric sigue siendo él mismo y se agradece,e s el mejor de la serie junto a Pam, la cual dejan en un segundo plano junto a Jessica ( que ya me harta por el estancamiento del personaje). Su trama del mensaje por televisión para conciliar la relación de los vampiros con los humanos, ha sido de lo mejor del episodio.

Bill sufre el cambio más significativo, de ser un vampiro formal, algo cobarde y obsesionado con Sookie, se nos presenta mucho más confiado, imponiéndose a Sookie, y como el nuevo rey, algo nada creíble por la trayectoria del personaje.

Jason es policía y el antiguo jefe de policía es adicto a la sangre de vampiro, cuando antes los odiaba. Su aportación es como siempre aburrida y sin interés, si muere dentro del congelador me dará igual sinceramente.

Otro de los momentos más tontos ha sido el de Arlene, obsesionado porque su bebé da síntomas de ser un psicópata al arrancar cabezas de muñecas.

Lo peor a parte del pésimo inicio? Sam. Es el personaje más aburrido de todos,  siempre trata sobre su peculiaridad, de vendernos que era el único ahora resulta que hay más como él.

Sobre las brujas, o la bruja,  ha sido una sucesión de tomas falsas, porque me niego a pensar que eso ha sido aprobado por Ball. Ha sido patético, y solamente consiguen que Lafayette pierda su gracia, cuando es uno de los aciertos que ha tenido la serie, y la mayoría de veces con algunas de las mejores tramas.

No todo es malo no, el final ha sido muy bueno y consigue que continuemoscon la serie a pesar de la broma que ha sido este inicio de año. 

True Blood es entretenimiento, solamente eso, así que esperemos poder divertirnos con el resto de episodios sin sentir vergüenza ajena, y que la imagen de HBO no quede muy dañada.

Muy buena esa Alan!.

NOTA:4'5/10