miércoles, 21 de septiembre de 2011

CRÍTICA PREMIERE DE RINGER


Comenzaré haciendo una confesión, parte de culpa de que no haya sido fan de Buffy: The Vampire Slayer, la tiene Sarah Michelle Gellar, no la considero una gran actriz, ni con la capacidad de dar vida a una protagonista con soltura, quedándose siempre en correcta. 

Y que la prensa americana anunciara a bombo y platillo el regreso de la actriz a la televisión como reclamo para ver la serie, me producía bastante indiferencia ante el producto.

Pero su trama me llamó la atención, y a pesar de que supiera que Gellar no me sorprendería, y que el canal The CW sea poco acertado para un producto así, tenía ganas de visionar Ringer. Y pasó lo que supuse, mala elección del canal, y un producto que con otra actriz, y con mejor producción hubiera tenido mejor resultado. 

The Cw esta haciendo patrones para sus series, porque todas se parecen entre sí. Tenemos las estéticas de clase alta de New York, y sus instituos (90210, Gossip Girl), o bien, los pueblos con magia y seres extraños (Supernatural, The Secret Circle, The Vampire Diaries).

De partida, Ringer guarda similitudes con Gossip Girl, y si abandoné la serie fue por aburrimiento, no es que me entusiasme ver los lujosos áticos de siempre, con los mismos diseños de vestuario.

Pero Ringer presenta una historia curiosa. Tenemos a las gemelas Bridget y Siobhan, la primera esta consiguiendo desengancharse de la cocaína, y huye de un mafioso (que cuando se ve al actor, uno no puede evitar la risa tonta), que la persigue para impedir que testifique contra él. Y la segunda, es una millonaria casada con una vida de ensueño, y que acepta ayudar a su gemela, con la que perdió el contacto, y de la que no saben  de su existencia las personas más cercanas en su vida.

Pero cuando parece que todo se comienza a arreglar, Siobhan desaparece y Bridget se hace pasar por ella, usurpando su vida, y descubriendo que su hermana no era tan inocente como aparentaba, y llevaba una agitada vida, que pondrá en peligro a su gemela en su nueva identidad.

Los constantes giros argumentales del piloto se van viniendo abajo con las pobres actuaciones y puestas en escena.

 El constante recurso de juegos de espejos, da el toque distintivo a la nueva serie. Que cuenta con una puesta en escena algo sobria, pero más cuidada de lo que se suele dar en el canal, a excepción de la citada serie de Blake Lively.

Sarah Michele Gellar cumple bien su trabajo en el piloto, ya he dicho que es correcta y no pasa de ahí, pero hace reconocible a las hermanas, se la ve más cómoda como Bridget, aunque también es porque es la que más tiempo aparece en escena , porque cuando hace se Siobhan, se limita a poner poses como Scarlett Johansson en La Dalia Negra.

Con alguno fallos técnicos como en los chromas, y decorados algo deprimentes como el del teatro, tiene a actores reconocidos como Nestor Carbonell (Lost), Ioan Gruffudd (The Fantastic 4), y una trama que se enredará, teniendo un amplio abanico de posibilidades.

 Todo en la serie se queda a medias, una lástima porque una historia como la que nos presenta da mucho juego en cuanto a ambientación y actuaciones, y aunque intentan marcar su estilo en planos y recursos como los citados espejos, no hay nada que no se haya visto antes, o que realmente consiga sorprendernos.

Otro estreno que dependerá de su recorrido, pero al menos, la historia de las gemelas despierta un mínimo de interés al espectador.

No entiendo el poco riesgo que están teniendo los estrenos de este año, ya no se opta por destacar y un apartado artístico trabajado, sino que nacen clones de series que llevan tiempo en antena y ya cuentan con sus espectadores habituales, y simplemente se procura que esos mismos acepten esta nueva versión.

De haber impuesto a la serie el estilo de thriller, y haber escogido una actriz con más recursos interpretativos, sería uno de los estrenos del año.



NOTA:6’5/10

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