AMC (Mad Men y The Walking Dead) estrenó anoche después de una gran campaña de promoción su nueva serie que aspira a continuar el buen recorrido de la cadena con sus productos estrella, y que de momento ha convencido a la crítica y al público.
La serie trata sobre el asesinato de Rosie Larsen, una especie de Laura Palmer. Y es que la serie es un fiel reflejo de la obra de David Lynch, con una fotografía parecida y un caso a resolver que se irá complicando a medida que avance el tiempo involucrando a todo los personajes y dando dosis de información al espectador, hasta que pueda llegar a saber el 100% de los hechos.
La temática puede también ser vista como una película televisiva del sábado por la tarde, porque no aporta nada que no hayamos visto una y otra vez, con clichés (novio macarra con niña buena, doble vida de la hija perfecta a espaldas de sus padres, padre protector, detective protagonista que es muy superior a los que le rodean y secundarios que van guiando al detective, político corrupto y de desconocido pasado).