Fox ha desvelado el estreno que se calificó como el más prometedor de la nueva temporada de series, y aunque los medios hayan apoyado mucho a promocionarlo con ese titular, es en su estreno televisivo cuando realmente se puede valorar si es merecedora de ese título.
Gotham cuenta como fue la llegada del agente Gordon cuando el murciélago y sus enemigos todavía eran unos críos, pero la corrupción ya campaba a sus anchas por la ciudad. Es decir, que tenemos a los personajes de siempre, pero en versiones juveniles, y nada del murciélago, ya que acaba de vivir el asesinato de sus padres. Gordon deja de ser un simple secundario a ser el centro de la historia, con una nueva villana Fish Mooney (Jada Pinkett Smith).
El hecho de no contar con los personajes clásicos tal cual los conocemos, obliga a los guionistas a crear nuevos, y a tomarse licencias (Selina Kyle con unos 8 años ya parece contar con las habilidades de Catwoman, cuando no se convierte en la superheroína felina hasta ser adulta, o ese origen del Pingüino), y si bien es cierto que no debería suponer un problema, están obsesionados con dejar claro quien es quien en esta nueva versión. Los personajes parecen caricaturas de los clásicos, con sus características bien marcadas y exageradas para que nadie pueda dudar de quien se trata, en lugar de intentar crear una versión personalizada. La serie se vendía como una versión arriesgada de la historia Gotham por situarse años antes de la irrupción de Batman, pero ese supuesto riesgo no se lleva a cabo en ningún momento, porque no se atreven a ignorar a los enemigos conocidos por todos, que son la esencia de los cómics del superhéroe de DC.
Tampoco favorece un guión plano, con ritmo irregular, que busca efectismo y violencia, con personajes caricaturescos que desfilan soltando diálogos sin ton ni son. Sus presentaciones tan solo dan las pistas para aclarar quien es quien, pero no van más allá. Demasiados personajes en el piloto, y ni Gordon cuenta con una presentación como es debido. Los clichés abundan, y los patrones de series procedimentales se siguen a raja tabla. Es lógico que comiencen con el asesinato del matrimonio Wayne, con una gran escena inicial, pero el querer cerrar el caso en el mismo episodio, hace que la historia avance a trompicones, con comportamientos de personajes poco creíbles, y situaciones forzadas.
Ben McKenzie ya era un actor correcto en The OC, y aquí no es que sorprenda con el enésimo detective/agente protagonista harto de la corrupción e injusticias. Sabemos que es Gordon porque lo nombran así, pero podría llamarse Germán que lo mismo sería. Ben no destaca, pero es que a su favor hay que decir que el guión no le favorece en ningún momento.
Del resto, el reparto brilla por lo sobreactuados que están, aún sin abrir la boca como pasa con Camren Bicondova (Catwoman), el irritante Cory Michael Smith (Enigma), y Robin Lord Taylor (Pingüino) que parece será el enemigo principal, y que de momento no consigue hacernos olvidar la gran versión de Danny De Vito (Batman Returns).
Pero la que se lleva la palma es Jada Pinkett Smith, que esta en todo momento exagerada, y clavando el clásico estereotipo de mafiosa malvada. No conoce los contrastes ni las escalas de grises, sino que sus cambios son bruscos, y muy poco creíbles. Una vez más diré que el guión no ayuda, pero es que la esposa de Will Smith no parece conocer la palabra sutileza. Podría haberse basado en Sharon Stone de Basic Instict, pero ha preferido parecer una malvada típica de series infantiles.
A favor de la serie destaco su producción, consiguiendo una gran ambientación, y escenas de acción resultonas, que se ve empañada por lo errores comentados anteriormente, y que tiene un estilo muy parecido a Arrow y Smallville de TheCW.
En definitiva, no hay riesgo alguno en el piloto, muestran demasiadas cartas y no aportan nada nuevo al panorama televisivo. A su favor hay que decir que muchas otras series fallaron en sus pilotos (Agents of Shield) y luego remontaron, y quizás Gotham sea una de éllas, porque técnicamente esta cuidada, pero el guión y sus actores están muy verdes todavía.
NOTA: 5'5/10
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