Mucho hype había con la nueva versión del clásico japonés, y aunque la de Roland Emmerich del 98 no gustó a casi nadie, la presencia de Bryan Cranston (Breaking Bad) era un gran punto a favor del remake, pero que esta por el cheque, porque queremos creer que no leyó el guión. Poco se sabía de la película, pero el trailer, unos excelentes pósters promocionales, con los muy buenos comentarios, daban a entender que estaríamos ante un Blockbuster para disfrutar como niños en el cine.
Por fin la hemos podido ver, y en la mente tenemos el dicho de que las apariencias engañan, y es que de estar ansiosos, pasamos a contar los minutos que quedaban de metraje, y pensar en que cenaríamos anoche.
Esta nueva versión pretende dar una historia seria y dramática, y profundizar mucho más en los protagonistas, en lugar de en el mítico monstruo. Y podría haber funcionado sino fuera porque el guión carece de interés a los 10 minutos. No hay que engañarse, no esperamos un guión de Óscar en este tipo de superproducciones, que la única función que tiene es entretener, pero si querían hacer que nos interesáramos por los personajes, podrían haber ofrecido menos términos militares y científicos, que se pierden por el penoso trabajo de desarrollo, y unos personajes muy básicos, que no interesan, y haber optado por historias más sencillas, pero que funcionaran como una película aparte. Bryan Cranston y Juliette Binoche regalan la única escena de humanos interesante, y se da en los primeros minutos. Pasando el testigo a Aaron Taylor-Johnson (conocido por protagonizar la saga Kick Ass, y ser el nuevo Mercurio en The Avengers 2), y Elizabeth Olsen (curiosamente, será Bruja Escarlata en The Avengers 2, hermana del personaje de Aaron, que aquí hace de su pareja). Él no pasa de correcto, el típico héroe americano del que no te acordarás al día siguiente, y élla la dama en apuros esperando a su hombre.
Los secundarios tienen el mismo problema, clichés por todas partes, sin personalidades, y soltando diálogos escuchados en miles de ocasiones en películas similares, dándose sobretodo en los altos cargos, y el odioso personaje de Ken Watanabe (Batman Begins), un actor que tiende a sobreactuar, y un personaje cargante y poco creíble.
Si ya poco importa la amenaza, no ayuda que las escenas más esperadas se concentren en los últimos 30 minutos de película, cuando el espectador esta deseando que se enciendan las luces. Y para colmo, la dirección ya se encarga de fastidiar más el resultado, porque cuando comienzan a entretener, la acción se corta de forma absurda para añadir escenas de los actores con cara de sufrimiento, o militares corriendo de un sitio a otro.
Godzilla tiene un gran diseño, y la mayor expresividad vista hasta ahora, pero aún siendo el gran reclamo de la producción, hay ocasiones en que parece un extra.
Técnicamente esta a la altura de lo que prometía ser, siendo el sonido lo más destacable, y la fotografía en varias escenas, como el aterrizaje de los soldados sobre Godzilla.
En conclusión, mal dirigida, sin ritmo y un guión muy básico. aunque los críticos estén hablando favorablemente de la película, lo que realmente vimos fue una típica producción comercial sin identidad, que pretenderá vender muñecos este verano y que utilizan el nombre de Godzilla para vender algo, que de otra forma no se habría vendido.
NOTA: 5/10
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