Después de Melancholia, asistimos al esperada proyección de Twixt 3D, película de Coppola con un rescatado Val Kilmer, y con Elle Fanning, que justo antes rodó con la hija del director la premiada Somewhere.
Si hablé del status de Lars Von Trier, el nombre de Coppola en el cartel casi llena el auditori del hotel Melià en Sitges, con espectadores creyendo que asistirían a una gran historia del autor de clásicos como la trilogía de El Padrino. Pues todo lo contrario, sin lugar a dudas, fue la mayor decepción del festival.
Para resumir la película diré que es como un corto alargado de un mal estudiante de Bellas Artes, con un pésimo guión, un Val Kilmer que da tumbos de un sitio a otro, y una historia mal desarrollada que termina siendo un lastre.
Twixt va sobre un escritor especializado en historias de brujas, y que se encuentra en el declive de su carrera, visitando un pueblo donde firmará en una ferretería, los ejemplares de su última novela. Una vez allí, se verá envuelto en la resolución de unos misteriosos asesinatos sucedidos anteriormente en el pueblo, con la ayuda de una fantasma.
Con estética de novela gótica y una sinopsis demasiado vista ( y que recuerda al videojuego de Nintendo DS Hotel Dusk, que os recomendamos). Coppola se mueve entre el mundo real, y el mundo de los sueños del personaje de Kilmer, unos sueños donde se le aparece el mismísimo Edgar Allan Poe. Son estos momentos los que utilizan una estética llamativa (con el recurso utilizado muchas veces de imagen en blanco y negro con puntos concretos de color). La extraña mezcla es la que mata el producto, no se aguantan por separado y menos aún juntas.
Sin ningún tipo de originalidad, vamos viendo una sucesión de escenas góticas cada vez más bizarras, con momentos y personajes realmente bochornosos, que a servidor le hicieron sentir vergüenza ajena al tratarse de un cineasta que ha hecho algunas de las mejores películas de la historia del cine. Qué le esta pasando a Coppola? Fue la pregunta más escuchada después de la proyección.
Elle Fanning ayuda lo que puede gracias a su gran complicidad con la cámara, esta joven actriz se come al que se le ponga al lado, y junto a su hermana (Dakota Fanning), tiene un gran futuro en el medio, por su buen hacer y su físico. Pero esta todo tan mal construido, que nadie puede salvar del desastre al film.
En el apartado técnico es donde más se luce el director, con unos planos bien escogidos y buenos juegos de cámaras, deja claro que no es un novato, pero el problema llega en el 3D, y es que en total habrán unos 5 minutos en tres dimensiones. Cuando comenzó la película, estuvimos extrañados de que sin gafas la película se podía ver perfectamente, pero de pronto, en la pantalla aparecen unas gafas bicolor imitando el modo de estar colocándose encima del espectador, para avisarnos de que la escena si que era en tres dimensiones, y realmente, no eran escenas bien escogidas, y del todo bien grabadas en el nuevo sistema.
Una pena que un cineasta con tanto talento y prestigio sea capaz de presentarnos un producto tan inferior.
NOTA:2/10
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