Qué se esconde tras cada persona que nos rodea? Qué hay bajo la apariencia de una adorable anciana, o de una madre dedicada por completo a sus hijos, de nuestro mejor amigo, o incluso de nosotros mismos? Qué se esconde tras la puerta de cada casa que no podemos ver desde el exterior? A estas preguntas quiso responder Marc Cherry cuando creó Desperate Housewives, serie que llega a su gran final, y por ese motivo, y tras 8 temporadas de éxito mundial, un grupo de bloggers nos hemos unido para rendir nuestro homenaje a una producción que ha marcado la historia de la televisión, todo gracias a la iniciativa del blog Con Series y a Lo Loco.
En cafeteria Jperk, hablaremos de
las temporadas de la serie, repasándolas una a una, y para ver los demás
especiales, tenéis todos los enlaces al final del arículo.
Desperate Housewives se hizo
popular por su sabia combinación de géneros, desde thriller hasta comedia
romántica, definiéndose según su creador como un cruce de Sex and the City y
Twin Peaks. El drama, misterio y las risas se cogían de la mano en una serie
con excelentes guiones y elenco de actores. Pero como todo, han habido
altibajos a lo largo de su historia, y es que por una cosa u otra, las
temporadas no han gozado de la misma calidad.
Hay una capa superficial, que era
aquella de efectismos, misterios e historias enrevesadas que servían para
captar a la audiencia, pero tal y como sucedían en sus historias, Desperate
Housewives daba una imagen errónea de típica producción romántica dirigida al
público femenino de la edad de las actrices principales. Jugaron bien sus cartas
al desorientarnos cuando creíamos saber por donde iban los tiros, y es que de
eso trata esta gran serie, de la imagen
exterior e interior de cada uno, y los vínculos que vamos creando a lo
largo de nuestra vida.
Por supuesto, la primera
temporada es la mejor de todas, con un excelente piloto, y tramas y escenas que
quedarán marcadas en la historia de la televisión, Cherry supo dar su lugar a
cada personaje, y sobretodo, supo mantenernos en vilo con la historia de Mary
Alice, y su repercusión en el barrio residencial de Wisteria Lane
La serie se dio a conocer con la
premisa de descubrir los trapos
sucios de todo el vecindario de Wisteria Lane, algo reconocible para todos, y
que sin duda, fue una idea primordial a la que se debe su éxito.
La escena inicial del suicidio de
Mary Alice (contándonos antes su rutinaria vida), resumía perfectamente lo que
estábamos a punto de degustar, falsas apariencias, y muchas sorpresas.
Si de por si ya tenían una buena
historia central, que mantendría enganchado al espectador para que aguantara
los 22 episodios hasta llegar al desenlace, los guionistas impregnaron a unos
muy bien definidos personajes, un humor negro que redondeaba la jugada, y unos
guiones llenos de diálogos memorables, con protagonistas icónicas acompañadas
por secundarios a la altura.
Cada uno tenía su historia, se
abarcaba todo tipo de estereotipos (triángulos amorosos, traiciones,
infidelidades, asesinatos, malo, secretos inconfesables, escándalos etc...), y
no había momento para el aburrimiento.
1ª TEMPORADA
La temporada inicial tenía un
solo caso central que afectaba a todos los habitantes de Wisteria Lane, barrio
residencial de Fairview donde se desarrollaban las vidas de las protagonistas,
y es algo que se ha repetido en la
octava temporada (y que se pedía a gritos), cerrando el perfecto círculo de
finalizar como se comenzó todo.
El funeral de Mary Alice hizo
reunirse a cuatro mujeres muy diferentes entre sí.
Lynette tenía una vida
condicionada por su numerosa familia, y su ausente marido. Algo que para la que
era una gran publicista centrada en su prometedora carrera profesional, lo fue
todo. Pero abandonó su profesión para casarse y formar una familia a
regañadientes, algo que no termina de hacerla feliz, sintiéndose culpable por
no ejercer el papel de madre como todo el mundo da por hecho que debería hacer.
Su presentación entrando en una
piscina, con un gran vestido negro de luto, y unos tacones, nos dejaba claro
que estábamos ante un personaje persistente y luchador, que siempre intentaría
tomar el mando, por muy difícil que se lo pusieran.
Susan era una madre soltera
incapaz de hacer unos simples macarrones, con una hija que ejercía mejor que
élla misma el rol de madre, torpe,
y enamoradiza. Un personaje con el que se empatizábamos nada más verla
correr intentando que no se destaparan sus quemados macarrones.
Bree era la perfección en
persona, tanto en imagen como en su papel de ama de casa y madre, pero ni con
toda ese buen hacer, era querida y respetada por su familia. Con un marido que
la ignoraba, y unos hijos que no la soportaban.
Gabrielle era una latina que dejó
la fama y las pasarelas por casarse con un millonario, sin pensar que su vida
se limitaría a evitar aburrirse esperando a que él volviera del sus múltiples
viajes de negocios.
Por eso, la ex modelo se libera
teniendo relaciones con su jardinero menor de edad, buscando una diversión y
pasión que no tiene desde que se casó.
Las cuatro muy distintas, pero
ligadas por conocer a Mary Alice Young, la que iniciaría esta gran historia, y
que dejaría la duda a sus amigas del motivo de tan drástica decisión.
Si algo gustaba del primer año,
era ver juntas a las protagonistas, como cada una siendo tan diferente la una a
la otra, tenía que trabajar conjuntamente, y ver el efecto que provocaba la
misma situación a cada familia. Las jugadas de poker, las conversaciones y
suposiciones de las chicas, las lecciones de Mary Alice en cada episodio,
servían además para definir todavía más
cada una de las desesperadas, algo que puede relacionarla con Sex and
the City, recordando a las reuniones de Carrie y compañía, que eran lo mejor de
cada episodio.
Los secundarios y recurrentes son
una parte importante, son los que ayudan a tirar hacía delante la historia, y
todos brillaron por si mismos, siendo valorados y recordados, algunos por lo
que podrían haber dado de no haber desaparecido, ya que en algunos casos
supieron a poco, como es el caso de la cotilla Martha Hubert, aunque después
conociéramos a su genial hermana. Otros por su gran carisma, como es el caso de
la señora McClusky, la eterna mujer mayor cotilla que puso en algunos aprietos
a más de uno con sus comentarios.
Teri Hatcher era la protagonista
absoluta del primer año, con su historia con el fontanero de la casa de
enfrente, rivalizando con Eddie por conseguir a Mike, por verse envuelta sin
verlo venir en asesinatos y desapariciones, y porque aún con todo, nos hacía
reír siempre (Teri clava las escenas dramáticas, pero en comedia es donde mejor
se desenvuelve, y es una de las mejores). Y aunque fuera ella la que recogiera
premios, y centrara la atención, Gabrielle y su affair con el joven jarinero,
hizo que Eva Longoria se llevara otro tipo de atención, pasando a acaparar
portadas de revistas y anuncios de belleza. Bree se hizo el personaje más
popular por su marcado estilismo, y Lynette, se ganaba el cariño de muchos por
sus reconocibles problemas al tener una familia numerosa con niños
incontrolables.
La historia de amor entre Susan y
Mike fue el principal motor, no sabíamos si el fontanero tenía buenas
intenciones, algo que provocaba mucho morbo en el personaje, ya que lo
desconocido siempre atrae. James Denton tenía esa pinta de peligroso, pero a la
vez era muy tierno, por lo que esa dualidad provocaba muchas dudas sobre Mike, pasando
a formarse una de las parejas más famosas de la televisión.
Edie era la típica rubia
superficial y engreída, que levantaba el odio de sus vecinas por donde pasaba,
a pesar de buscar se aceptada por todos, algo que nunca terminó de suceder por
su tensa relación con Susan por conseguir a Mike., y su incapacidad de asentar
una amistad con mujeres, exceptuando a Martha Hubert, pero que fue como una
madre.
En el sector masculino, todos
quedaban eclipsados por el elenco femenino, pero cada uno tuvo una marcada personalidad y una historia
propia. Tom era el trabajador, Carlos el frío hombre de negocios con problemas
de autocontrol, y apegado a su madre, Mike el sensual y varonil fontanero, y
Rex el sumiso ante una esposa perfecta y controladora, de la que quería
escapar.
Entre los secundarios, fue el
jardinero George Williams, enamorado de Bree y muy manipulador, quien llevó una
de las mejores historias y escenas de la serie, con una resolución
impresionante en la segunda temporada, y que provocó la muerte de Rex.
Andrew Van De Camp (alter ego del
mismo creador de la serie) mostró como Marc Cherry estaba dispuesto a reflejar
temas poco dados en la televisión pública, y desde otro punto de vista, como es
la homosexualidad. El hecho de que Bree (que estaba inspirada en la madre de
Marc), sea una madre conservadora y fiel seguidora de la iglesia, hacía más
interesante el trato con su hijo, al que descubría infraganti manteniendo
relaciones con un amigo. Pero aún así, Bree no olvidaba su afecto (que pocas veces
mostraba), para ayudarlo cuando él la necesitaba, como fue en el momento en que
Andrew atropellaba a Juanita Solís, suegra de Gabrielle, que fue encubierto por
Bree y Rex.
Y por supuesto Paul Young, el
gran malvado de la serie, que tenía que seguir adelante junto a su hijo Zach, y
descubrir que persona llevó a Mary Alice a suicidarse tras recibir la nota.
Paul dejó de tener conciencia y tenía claro su objetivo, aunque tuviera que
mancharse las manos de sangre.
Fue una mítica temporada con
temas reales y muy reconocibles, que abarcaba todos los sectores de la
sociedad, con problemas comunes, y lecciones de cada uno, enlazados
perfectamente con la historia principal de misterio.
Todo el conjunto llevo a una
season finale de infarto, donde Cherry desvanecía nuestras propias teorías,
dejándonos alucinando con la historia real de la familia Young, una no tan
inocente Mary Alice, y el secreto de Mike. Todo esto que congregó ante la
pantalla a más de 30 millones de americanos., y supuso un masivo éxito de audiencia
a nivel mundial, convirtiéndose durante años en la comedia más seguida en todo
el mundo.
Pero el problema vendría después,
y es que continuar una serie tras una temporada perfecta, con audiencias
millonarias, famosa mundialmente, y que cosechó todo tipo de galardones no es
fácil.
2ª TEMPORADA
Cherry se tomó unas vacaciones
empachado de tanto éxito, pero la serie debía volver en septiembre con o sin
él, y ahí comenzó el problema.
Los guionistas quisieron hacer
más dura la serie, restar comedia para que el drama se acentuara, y además,
crearon un misterio central más extremo. Pero la llegada de la nueva vecina no
despertaba el mismo interés que el suicidio de Mary Alice. Sabíamos que tenía a
un hombre encerrado en el sótano, pero poco había por descubrir de la historia
de Betty Applewhite, que era demasiado fría y forzada, además de que su
incursión en el grupo, no terminaba de cuajar, algo nunca terminó de verse
bien.
Las protagonistas se presentaban
a priori con un gran cambio, que las terminaron perjudicando en lugar de ayudar
a avanzar.
Susan tenía una relación
tormentosa con Mike, tras descubrir que Zach, el mismo que acosó a su hija
Julie, era en realidad hijo de Mike. Gabrielle quería salvar su matrimonio tras
ser descubierta, y forzaron con la trama de la adopción y la pérdida del bebé
situaciones dramáticas (ayudando a que Eva Longoria lograra colarse en
nominaciones, debido a que era la única que no era candidata a premios
importantes hasta entonces), dando un cambio al personaje muy brusco en poco
tiempo. Lynette cambiaba las tornas con Tom y ahora era ella la que trabajaba,
algo que en un principio tuvo su gracia, pero cuando pasó a ser jefa de su
propio marido, se cargó a Tom, y desdibujó mucho al personaje de Felicity
Fuman, que cuando conseguía lo que aspiraba, se venía abajo por completo.
Bree fue la central de este año,
y la que peor parada salió. Tras perder a su marido, y la resolución del farmacéutico neurótico,
cayó en el alcoholismo, haciendo que se perdiera en un abismo que cada vez la
alejaba más de la que fue, llegando a hartar y desear que los guionistas nos
devolvieran a la perfecta ama de casa, que aunque por dentro estaba destrozada,
no permitía un mínimo síntoma de debilidad de cara al exterior.
Se perdió audiencia,
reconocimiento, y se hablaba de que quizá, esa gran temporada anterior fue pura
suerte, Cherry pidió perdón por haber fallado tan estrepitosamente (eso no
quiere decir que fuera del todo mala, pero las comparaciones son odiosas cuando
el antecedente es tan superior).
El misterio pecó de ser muy
simple, el hombre que estaba encerrado en el sótano era el hijo deficiente de
Betty, que fue acusado del asesinato de una joven, cuando en realidad fue el
segundo hijo Applewhite, que aprovechó la minusvalía para no cargar las culpas.
Una historia muy inferior a la de Mary Alice, y que no daba para ser resuelta
en 22 capítulos.
Aún con la decepción, esta
temporada tuvo episodios y escenas dignas de recordar, como es el funeral de
Rex, con Bree levantando el cadáver para cambiarle la corbata, y la muerte de
George entre otras.
3ª TEMPORADA
El tercer año era el de
redención, había que recuperar lo perdido y por suerte, los guionistas
remontaron. La nueva historia se basaba en Orson, nuevo marido de Bree, que
parecía haber asesinado a su ex mujer, por lo que teníamos a un villano
parecido a Paul Young (que se encontraba en prisión), impredecible y metido de
lleno en el vecindario. Los constantes giros argumentales de la historia fueron
excelentes, y se afianzó la estrategia de mantener un misterio que centrara la
temporada entera.
Resultó que la ex mujer realmente
no había fallecido, y era la madre de Orson la que asesinó a una amante de su
hijo. Por si fuera poco, hubo pequeñas tramas como la del cadáver escondido en
el frigorífico de la señora McClausky, que hasta entonces no tenía mucho peso
en la serie.
Esta temporada fue la que inició
la tradición del episodio catastrófico a mitad de temporada, siendo en este
caso el mejor capítulo de la serie, titulado Bang, y que transcurría en un
atraco y secuestro en un supermercado, acaparando publicidad para la serie, y
demostrando el porque era diferente a todo lo demás. Los guionistas eran
maestros en enlazar todas las historias, por muy diferentes que fueran, y dejando
claro que las actrices eran más que competentes.
El punto negro fue la amnesia de
Mike producido por un atropello al final de la segunda temporada. Un típico
recurso que servía para dramatizar la historia de Mike y Susan, con una
aprovechada Eddie que los separaba a base de mentiras, aprovechando el estado
del fontanero.
Susan prosiguó con su vida y
conoció a un inglés con su esposa
en coma, creando otro triángulo amoroso en la segunda mitad de temporada,
cuando Mike recuperó la memoria, y con Susan teniendo que escoger entre dos
pretendientes. Aunque como espectador estaba entretenido, se notaba que se
intentaba ralentizar la relación de ambos, cuando todos sabíamos que
terminarían juntos.
Gaby comenzaba su vida de
divorciada, y Lynette veía su vida trastocada con la llegada de una hija
secreta de su marido, situación que fue un acierto ante el estancamiento que
sufría el matrimonio Scavo. Además de la pizzería y el casi affair de élla, por
lo que el personaje pasó por todo tipo de situaciones.
El hecho de que todas tuvieran
tantos cambios, restó esos momentos de verlas reunidas, algo que por desgracia
se daría cada vez más, y acentuaría el gran error de los escritores.
Este año tuvo un inconveniente
detrás de las cámaras, el embarazo de Marcia Cross, lo que obligó a zanjar el
misterio de Orson antes de tiempo para poder sacar a la actriz cuando estaba en
avanzado estado de gestación. Era la primera vez que la historia principal no
abarcaba los 22 episodios, y los últimos tuvieron una gran carga cómica a manos
de Edie, dándole un protagonismo que seguro que agradeció Nicollette Sheridan,
que vio como su personaje ganaba muchas escenas, además de que pudo demostrar
su parte dramática cuando la relacionaban con Carlos Solís.
El enredo de Gabrielle, Carlos,
Edie y el alcalde de Fairview no fue lo suficientemente fructífero para ser el
punto central, pero consiguió aguantar decentemente hasta mayo, cuando teníamos
la vuelta de una sorprendentemente embarazada Bree, el cáncer de Lynette, con
Gaby casándose y manteniendo relaciones con Carlos, y como cliffhanger un
suicidio por parte de Edie, después del abandono de su hijo y de Carlos, con el
que se veía formando una grn familia.
Una season finale con muchas
tramas abiertas que revitalizaron la serie.
4ª TEMPORADA
La serie necesitaba aires nuevos,
aportaciones que restaran la sensación de estancamiento, y de repetición en
cuanto al patrón de año tras año, con una llegada de un vecino y su particular
misterio. El vecindario recibió con mucha expectación al matrimonio gay Lee y
Bob, que tan buenos momentos cómicos han dado a partir de entonces, y a la
considerada sexta desesperada,
Katherine, que regresaba a Wisteria Lane tras haberse ido hace unos años, de
hecho, conocía a Susan.
Katherine comenzó como le némesis
de Bree, al superarle en ocasiones en las labores domésticas, y con la que
formaría pareja laboral, y un gran vínculo de amistad.
Todas tenían nuevo estado, Susan
embarazada y casada con Mike, Gaby casada y a la vez siendo amante de Carlos, Edie
persiguiendo a Carlos, y Lynette centrándose en sobrevivir a la enfermedad.
El trato del cáncer fue perfecto,
y los escritores recurrieron a una metáfora que me encantó. Hubo un episodio
donde un topo sacudía el jardín de los Scavo, y Lynette se obsesionó con acabar
con él por ajetrear la pacífica vida de su famili. Fue brillante el paralelismo
del topo con el cáncer, como algo inesperado llega sin previo aviso para destrozar tu casa.
Pero las situaciones más
dramáticas nos dan las más valiosas lecciones, y Lynette comprobó lo importante que era la
amistad entre las chicas, como Gaby guardaba un dramático pasado bajo su
superficialidad, y como de importante era para Susan y Bree, además del fuerte vínculo que había en su familia.
Bree no soportaba la idea de que
su hija Danielle tuviera un hijo siendo soltera, por lo que por ahorrarle la
vergüenza, y para tener otra oportunidad para demostrarse que era buena madre,
hizo ver que ese niño era hijo suyo fingiendo el embarazo, pero Danielle
terminó llevándose el bebé, afectando más a Orson que a élla misma.
Todo funcionó de maravilla,
Katherine resultó ser una gran incorporación, su historia interesaba, y se supo
prolongar para que abarcara toda la temporada, la comedia volvió a estar muy
presente, siendo muy bien llevaba paralelamente a las historias dramáticas.
Aunque se tuvo que hacer frente a
la huelga de guionistas, lo que redujo el número de episodios a 17, se hizo el
episodio con más promoción y más caro de la historia de la producción de Marc
Cherry.
Hablo del famoso momento del tornado, que remontó la audiencia hasta
los 20 millones de espectadores, y que terminó con un momento mítico, cuando
vimos a Lynette gritando de desesperación al ver todo el vecindario destrozado,
y la casa donde se refugiaba su familia reducida a escombros. Además, el
tornado mató al marido de Gabrielle, cegó a Carlos, y desveló la no tan perfecta
vida de Katherine, cuando se vio forzada a desvelar parte de su vida.
Más que como catástrofe
medioambiental, el tornado sirvió para que llegaran momentos decisivos forzados
por la situación, como el enfrentamiento de Carlos con el marido de su ex, el
encuentro de Gabrielle y Edie, y Susan en el hospital ayudando a Mike a superar
su adicción a las pastillas.
La vuelta después del parón
navideño, se prolongó por la citada huelga, por lo que se tuvo que retocar todo
el planteamiento general, resolviendo la historia de Katherine a marcha
forzada, y dejándola algo decepcionante por el confuso desenlace. Resultó que
Dylan, hija de Katherine, quien no podía recordar el haber vivido antes en
Wisteria Lane, nunca estuvo allí realmente porque no era la verdadera Dylan Mayfair,
sino que después de morir la hija biológica de Katherine y su violento ex
marido al ser aplastada por un armario, Catherine tuvo que adoptar a una niña
parecida por temor a las
represalias de su ex.
Tiempo más tarde, Adam, su actual
marido, fue acusado de abuso sexual, lo que forzó la huída a Fairview.
La aceptación del público hacía
Dana Delany, hizo que por vez la protagonista del misterio continuara
como regular (llegando a ser imagen principal de la serie, y aunque Orson continuó, lo hacía más como secundario), aunque sin su
marido Adam, del que se separaba, y de su hija Dylan, que estudiaba en el
extranjero.
Esta segunda parte post-huelga, la audiencia se resintió, algo que despertó a
Marc Cherry para dar un golpe de efecto que consiguiera centrar la atención del
público hacía la serie, y el método fue dar un salto temporal de cinco años,
mostrándonos a unos personajes en condiciones muy diferentes a las que
estábamos acostumbrados.
5 ª TEMPORADA
Se habló mucho de este salto
temporal, de si era o no necesario, y en realidad, después de la sorpresa, se
comprobó que si que fue buena idea hacer avanzar las vidas de todos los
residentes de Fairview para tener nuevas tramas por desvelar, pero a parte de eso,
este año tuvo la peor y más torpe temporada (además de una promo y un póster muy inferiores a los anteriores), mal planificada, y que echó por
tierra la remontada de la temporada anterior.
Para comenzar, el misterio se
centraba en Dave Williams, marido de Eddie, que estaba extrañamente obsesionado
con Mike. Pero no tardamos mucho en descubrir que todo se debía a un accidente,
donde Mike y Susan chocaron con el coche de la anterior esposa y de la hija de
Dave. El hecho de que fuera tan simple, y descubriéramos el pastel tan pronto,
restó demasiada tensión e interés, por lo que no estaba a la altura de sus predecesoras.
Katherine prometía mucho desde su
primera aparición, pero uno de los mayores errores de los guionistas fue
emparejarla con Mike, hacerla rival de Susan, y enloquecerla de forma exagerada
por el acercamiento de la anterior pareja. Nadie se creía esa relación por la falta
de coherencia y de química entre ambos actores, y además de que Susan estuviera
con Jackson (Gale Harold), que desapareció repentinamente por un accidente de
moto del actor, y se dejó a medias la relación, haciendo todo más ridículo.
Gabrielle sufrió un cambio
radical, pasó de superficial a ser una madre dedicada a sus dos hijas, sin
dinero, y cuidando de Carlos incapacitado por su ceguera. Eva Longoria aparecía
con muy poco maquillaje, con el pelo corto y algo alborotado, y sin su
vestuario de alta costura habitual. Este cambio fue algo chocante, y el más
singular tras el salto temporal. Pero la ceguera de Carlos se solucionó con una
operación (algo muy forzado e inverosímil), haciéndolo volver a trabaja, y
devolviendo a una Gaby que recuperaba su vida anterior, pero con la lección
bien aprendida.
Con el salto temporal, conocimos
a las hijas de Gaby y Carlos. Juanita (en honor a la madre de Carlos, Juanita
Solís, asesinada por accidente por Andrew), y Celia. La primera creó un tándem
ingenioso y cómico con su madre, la segunda, siempre ha estado al fondo y en
ocasiones ni nos acordábamos de élla.
Pero el hecho más significativo
de este quinto año fue la muerte de Edie, que se debió a la mala relación de
Nicollette con Marc Cherry, algo que se tradujo con un absurdo accidente de
coche contra un poste eléctrico, que terminó con la rubia electrocutada, y un episodio dedicado a
su memoria, narrado por Edie como lo suele hacer habitualmente Mary Alice.
Esta muerte no gustó nada a los
fans y los índices de audiencia bajaron. Edie era necesaria por sus toques cómicos, su
picardía, su rivalidad con las protagonistas, y porque muchos la consideraban
parte del grupo principal (apareció en las imágenes promocionales de la
segunda, tercera, cuarta y quinta temporada), dejando el puesto a Katherine,
que pasó a hacer acto de presencia en la imagen promocional de la sexta. Pero
Edie tuvo una evolución y una historia detrás muy superior a la de
Katherine, y sus escenas con Susan, a la que detestaba, fueron de los más
recordados. Se la llegó a conocer y querer, por lo que fue una gran pérdida, y una pena que no se le mencionara en el final.
Lynette tenía a unos adolescentes
por hijos,a los que le era imposible frenar, llegando a acudir a juicios, y siendo un año realmente tormentoso y algo pesado para élla.
El cliffhanger final fue también
el más sencillo y menos interesante, después de una escena a lo Arma Letal
donde Mike rescataba a Mj y Susan de Dave, recuperaba su relación con la madre
de su hija, dejando de lado a Katherine, con la que iba a casarse.
Lynette tenía que hacer frente a
la decisión de un deprimido Tom de volver a la universidad, y sobretodo, a un
embarazo de gemelos. Gaby recibía en casa a la sobrina de Carlos, una
adolescente con ansía de fama y dinero, que recordaba a la manipuladora y
superficial Gabrielle del comienzo de la serie.
Bree por su parte, se separaba de
Orson, que se volvió cleptómano y prosiguió su exitoso negocio, además de
que comenzaba un idilio con Karl ex marido de Susan y ex de Edie.
El suspense se mantenía en saber si la
novia en la boda de Mike que se iba a celebrar sería Susan o Katherine.
6ª TEMPORADA
Nunca subestimes a una ama de
casa, decía el eslogan del sexto año, y que también podía traducirse como una
disculpa y promesa de los guionistas y de Cherry, que nos daba la sensación de que
volverían a construir tramas que resultaran interesantes, y a introducirnos en
nuevos misterios para resolver.
La temporada se iniciaba con la familia Bolen, de origen
italiano, y que estaba capitaneada por Angie, una recelosa esposa que vigilaba
cada movimiento de su marido e hijo, para evitar levantar sospechas y ser
descubiertos. Se juntaba además, que justo con su llegada Julie, hija de Susan
y Karl, era atacada de noche en la puerta de su casa, por lo que el temor de
todos los vecinos aumentó.
Los Bolen llegaban con una buena
historia, y con un un peligro que iba acechando a las desesperadas, temiendo que pudiera salir alguien herido nte el desconocimiento del pasado y de las intenciones de los nuevos vecinos.
Drea de Matteo resultaba algo
atípica, pero terminó encajando, sobretodo cuando compartía escenas con Eva
Longoria, pero el hecho de que la actriz no quisiera continuar, hizo que Angie
se fuera de Wisteria Lane una vez resuelta su historia con su ex marido. Un
terrorista que utilizaba la facilidad de Angie para fabricar bombas, del que
escapó embarazada junto a su actual marido, que era policía.
El estrangulador de Julie y otras
chicas del vecindario, era un adolescente, amigo de todos los jóvenes
protagonistas, bipolar por culpa de una madre alcohólica que no
le prestó atención en toda su vida, culpándolo del abandono de su padre.
El joven buscaba cariño, pero no
soportaba que lo rechazaran o se rieran de él, siendo en esas ocasiones cuando
atacaba ferozmente a las chicas.
Fue una temporada muy entretenida
con el embarazo de Lynette (que en un principio esperaba gemelos), Bree
rompiendo con Orson y liándose con Kart (un tipo de hombre muy alejado de su estilo),
Susan viviendo una idílica relación con Mike.
Pero a pesar de ser un gran año
para la serie, el llamado episodio catastrófico fue uno de los peor escritos de su historia,
llegando a resultar ridículo. Trataba de que una avioneta se estrellaba en
plenas fiestas navideñas en Wisteria Lane, dejando parapléjico a Orson, y
matando a Karl.
Obviando ese momento, Bree confió
su negocio a un joven muy aplicado e interesado en ella, que trató de
enemistarla con Andrew, con el que por fin tenía buena relación. Finalmente, se
descubría que era el hijo de Rex, que terminó estafando a Bree.
Susan tenía que llevar su
relación con los continuos ataques de Katherine, que se negaba a perder a Mike,
y terminaba con un ataque de ansiedad y depresión. Quedó claro que el personaje
de Dana Delany no tenía un rumbo marcado, y estaba perdido, por lo que se la
extrajo de la serie con su inesperada y recién descubierta homosexualidad, cuando una bailarina
llamada Robin se instala en su casa, y comienza una relación con élla.
Katherine se marchó junto a Robin
a París, donde viviría cerca de su hija Dylan.
Lynette salva a su hijo de una
estafa a manos de una extranjera que piensa llevarse todo el capital de los
Scavo casándose con su él.
En el final de temporada, Susan
abandona su casa por problemas económicos, pasando a irse a un piso más modesto
en el centro y alquilándosela sin darse cuenta a Paul Young, que sale de
prisión con una gran indemnización, al no poder ser acusado de asesinato por la
aparición de Felicia.
Se descubre que el hospital de
Fairview intercambió por error a dos bebés, y Lynette da a luz a un niño
secuestrada por el estrangulador de Julie.
7ª TEMPORADA
La vuelta de Paul nos hizo volver a
las historias de la primera temporada. Con un Paul queriendo hacerse con todas
las casas del vecindario y vengarse de todos, casado sin saberlo con la hija de la mujer que lo
acusó de falso asesinato, Felicia.
Todas las desesperadas, en
especial Susan, vigilaban de cerca a Paul, del que no sabían si podían fiarse.
Y es que había mucho que contar sobre Paul, y esta vuelta a los orígenes nos
situaba de nuevo en la mejor etapa de la serie, y la temporada trataba sobre segundas oportunidades.
Sin más misterio que descubrir
las intenciones de Paul, la temporada tenía otros campos abiertos.
Susan tuvo que trabajar desde su
nuevo apartamento en una línea de vídeos eróticos, donde la veían limpiando en
lencería. Aunque en un principio pareció una trama cómica sin mucha
importancia, trastocó aún más su vida, haciendo que la despidieran como
profesora, y trayendo problemas a su matrimonio. Paul se aprovechó al descubrirlo
y estuvo chantajeándola.
Bree se encontraba sola y
haciendo obras en casa, obras que traían a su casa a un joven con el qe
mantendría relaciones, pero que como era de esperar no cuajaron del todo bien.
Fue una temporada algo floja para el personaje de Marcia Cross, sobre la que
recayó más comedia de lo que había tenido habitualmente.
Gabrielle descubría que su hija
Juanita, no era suya biológicamente hablando, y que hubo un intercambio por error en el hospital. A pesar de
la insistencia de Carlos de olvidar el asunto, Gabrielle consigue encontrar a su
hija biológica, una niña que huye constantemente con sus padres por ser
inmigrantes ilegales. Toda la historia hizo que Juanita Solís creciera como
personaje.
Lynette montaba un proyecto
profesional de decoración de interiores junto a su amiga de la universidad
Reneé, recién mudada a Wisteria Lane desde Nueva York, después de separarse de
un famosos deportista.
Reneé no tuvo una buena entrada,
debido a que en la promoción de la temporada se presentaba como una amenaza,
pero terminó siendo una secundaria más con un peculiar sentido del humor. Una
pena porque Vanessa Williams clavaba un personaje que aunque recordaba a Edie,
prometía poder dar mucho juego si le daban su oportunidad, aunque en lo que a comedia se refiere, fue de diez.
Se abrió una trama sobre un
romance entre ella y Tom, que venía de la universidad y que a ella no había
olvidado, pero se desvaneció demasiado pronto.
En cuanto a Paul, su historia con
la hija de Felicia y esta misma
fue redonda, llegando a su clímax
cuando el viudo de Mary Alice atrae al vecindario a un grupo de ex
presidiarios que echan abajo los idílicos parajes de Fairview, poniendo en
peligro a todos, y sobretodo, dando una paliza por aplastamiento a Susan.
La segunda mitad teníamos a Susan
esperando un donante de riñón, y después de que todos los vecinos se
presentaran voluntarios, fue la mismísima hija de Felicia la que dio el suyo
para sentirse útil por primera vez en su vida. Su suicidio fue una de las
escenas más bruscas de toda la serie.
Ese punto dio un giro radical a
la historia. Paul volvió a estar viudo, y Susan comenzó a tener en cuenta los
sentimientos de Paul, un hombre que vivía atormentado por las muertes de sus
dos esposas, y con el constante acoso de Felicia, que convencía a todos de que
él era un asesino, dejándolo completamente solo.
La séptima temporada terminó con
el perdón a Paul, la vuelta de Susan a su casa, y la muerte de Felicia.
Lynette y Tom no podían más con
tantos altibajos y decidían separarse, Bree comenzaba una relación con el
detective Chuck, en un momento muy poco adecuado, y Gabrielle recibía la visita
de su padrastro, que una vez más intentaba abusar de ella.
La escena final será siempre
recordada como una de las mejores que ha hecho Marc Cherry, y es que en el
fondo, la amistad entre las chicas era el motor que tiraba hacia delante la
serie, y por fin, se unían todas justo cuando Susan, Bree y Lynette descubren
por accidente a Carlos y Gaby ante el cadáver de Alejandro.
Esa fiesta con restos de
Alejandro, encubiertos por todas ellas, dejaba claro que Desperate Housewives
era de todo excepto convencional.
8ª TEMPORADA
El miedo y la culpa fueron la
constante del último año, en el que las chicas estaban unidas por el
encubrimiento de un asesinato, y con la difícil tarea de continuar con sus
vidas pacíficamente. Por fin veíamos más a la cuatro juntas, y con el misterio
de la temporada recayendo en ellas directamente.
Cada una tuvo una reacción
diferente, siendo Carlos y Susan los más afectados, mientras él se refugiaba en el alcohol, élla lo hacía en la
pintura.
Bree tenía al enemigo en casa, y
es que Check se encargaba del caso, y Bree no podía distraerlo para que no
sospechara. Por si fuera poco, el sentido de protección de sus amigas, llevó a
que Bree prefiriera no compartir todo con sus amigas, algo que la dejó sola por
completo, inestable, irreconocible, y dando a Macia Cross uno de sus mejores
años.
Lynette se olvidó más del caso
por su nuevo estado de separada. Lejos de Tom y habituándose a una nueva vida,
pero que pronto descubriría que no era para ella.
Como efecto bola de nieve, el caso cada vez iba saliendo más a la luz, y
arrastraba a más personas allegadas a las protagonistas, hasta que Bree fue
señalada como culpable, y aceptó cargar con las culpas para salvar a todos sus
seres queridos.
Reneé tuvo su oportunidad de
desarrollarse como personaje, algo que en el séptimo año no pasaba, pero que se
supo rectificar, dando un personaje emblemático.
Hubo un nuevo personaje, Ben, que
no prometía mucho en un principio, y parecía una excusa para dar una trama y pareja a
Reneé, pero fue decisivo y muy acertado al ser el ayudante de las chicas al
enterrar de nuevo el cadáver, un papel muy importante en lso últimos episodios, y por el que finalmente desaparecería Mike. Una
trágica muerte que aunque podía haberse evitado, marcó mucho en los seguidores.
La octava temporada era un canto
a la amistad, a como nos podemos enfadar, traicionar y decepcionar, pero
siempre tendremos a esas pocas personas esperando a cuidarnos y protegernos del
mal que se acecha sobre nosotros. Además, cada residente del famosos vecindario
tuvo su momento, y McCluscky su merecido momento final, tras ser esa secundaria
que todos apreciábamos, haciéndola todavía más grande como persona.
Con el episodio final,
comprobamos como ha sido el paso de muchas vidas, personajes que han crecido como personas ante nosotros, que han aprendido como nosotros con cada lección narrada por
Mary Alice.
Bree aprendió que esas
imperfecciones que tanto escondía en un principio, eran lo mejor de ella,
Gabrielle que podía ser útil y una persona independiente llevando adelante a su
familia, y siendo un ejemplo a seguir cuando quiso proteger a su familia.
Susan siguiendo adelante ante las
adversidades, sin apoyarse sobre su hija como cuando se divorció, sino tomando
el control de su vida y de su familia, y mirando de forma optimista el futuro.
Lynette descubre que la
realización como persona es lo que fallaba en su vida, dejando siempre de lado
sus necesidades por las de su familia, pero descubre el modo de equilibrar
ambas cosas.
Una temporada final perfecta, con
un cierre emotivo y que ha sido fiel a si mismo, siempre habrán secretos tras
cada puerta, y es elección de cada uno el compartirloso no, algo que las chicas
decidieron hacer y les cambió la vida, para bien o para mal, pero han sido ocho
increíbles años.
Pero la vida sigue, y en Wisteria Lane, los secretos también.
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Con series y a lo loco (@seriesyaloloco): La Portada (Sumario)
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Con Series y a lo Loco (pilartaratoruga): Lynette
Un zombie frente a la TV (@dhawitz): La promoción
Telesubjetivo (@javierpmar): Los modelos de mujer
The Hatch of Tv (@Pieman815): La cabecera
Central Perk Podcast (@kiseki_7): La series finale
Axiomas (@reinfeld183): La amistad
TV Spoiler Alert (@danny_everytime y @dobleinfinito): La homosexualidad en Wisteria Lane
Yonomeaburro (@yonomeaburro): La moda
Enganchada a las series (@LiPoohzgz): La gastronomía
Cocina en serie (@LiPoohzgz): Magdalenas de manzana
Serie Zeta (@javiroiz): La mentira de los barrios residenciales
El blog de las series americanas (@Drolope): Los momentos más tristes
La princesa prometida (@lady_daena) La estructura de la serie
Series de bolsillo (@LauraSeoSM) Los maridos desesperados
It’s not what it looks like… it’s worse! (@bertoff) La quinta desesperada
Fuertecito no ve la tele (@fuertecito) Por qué la serie pasará a la historia de la TV
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Esto es demasiado interesante!!!!!! :D
ResponderEliminarFantástico análisis!!
ResponderEliminarpese a todo mi temporada favorita siempre ha sido y será la 2ª!!! xD
Yo valoro la evolución como muy positiva, personajes como Gaby y Bree son totalmente opuestos y son mejores personas de lo que empezaron y Lynette sabe en qué falla y lo intenta corregir. Las dos últimas temporadas han supuesto una gran remontada terminando con un broche más que decente y con una finale emocionante y divertida a partes iguales.
ResponderEliminarSaludos!
¡Muy buen resumen de las temporadas! lo cierto es que, con sus más y sus menos, todas me han gustado. Betty tenía su encanto, no sé por qué la gente la odia tanto... y Angie también tenía su gracia. Dave... puf, ni fu ni fa, pero en general la serie siempre nos ha dado buenos momentos. Mis favoritas la 1, 2, 3, 4 y la 8, que ha sido enorme :)
ResponderEliminarLa primera, la sexta y la octava fueron las temporadas que más me gustaron, en general. Son muchas tramas y es difícil conseguir que todas gusten. Eso sí,el asesinato y ocultación del cadáver de Alejandro es de lo mejor que ha tenido la serie y con mucha diferencia
ResponderEliminaryo tambien creo que el primer motor de la serie (la chispa que lo encendia era mary alice) fue susan y mike.
ResponderEliminarla primera temporada fue brutal, muy buena
y como todas las series tuvo un bajon hacia la mitad, para remontar.
yo tampoco estaba muy deacuerdo con lo del salto en el tiempo,pero finalmente la beneficio
me gusta mucho que el final se centre en ellas 4, mucho!
@lady_daena
Excelente articulo!Lo unico con lo que no estoy de acuerdo es que el episodio del desastre con la avioneta fuera malo..ami me conmovio muchisimo,es un capitulo polemico con muchos fans y con muchos detractores...Y tambien igual que muchos me encanta la segunda temporada,quizas porque el drama siempre me ha gustado mas que la comedia..
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