Que Cameron Díaz está completamente encasillada en la comedia es algo que todos sabemos. Bad Teacher viene a ser a grandes rasgos la enésima vez que vemos a la actriz interpretar el mismo papel, esta vez con nuevos matices de mujer manipuladora y horrible profesora. Acompañada en esta ocasión por Justin Timberlake y Jason Segel, la película no pasa de ser una comedia ligera sin grandes alardes que entretiene lo justo y nos arrancará alguna risa sin ser especialmente tronchante. Elisabeth Hasley (Cameron Díaz) es una mujer cuyo único propósito en la vida es conseguir a un hombre cuya riqueza le permita llevar una vida colmada de lujos y demás caprichos. Cuando su actual novio, ayudado por su madre, se da cuenta de lo interesada que es, corta por lo sano la relación dejando a Elisabeth sola y con un único plan en mente... encontrar un adinerado sustituto. Para ello y tras unos intentos fallidos, Hasley tratará de acercarse a Scott Delacorte (Justin Timberlake) un profesor sustituto del colegio donde trabaja Hasley y que proviene de una familia bien posicionada económicamente.
Desde este instante Hasley tiene la dura tarea de parecer una "buena profesora" a los ojos de Delacorte, reunir el dinero suficiente para su obsesivo aumento de pechos y deshacerse de Amy Squirrel (Lucy Punch), otra profesora con la que competirá por el amor de Delacorte.
Bad Teacher es un entretenimiento simple y sin grandes pretensiones, una de esas comedias que, lejos de ser taquillazos y estandartes en originalidad, cumplen con lo que prometen, mostrando precisamente a una mala profesora... probablemente la peor, tratando a sus alumnos cual basura, insultándolos y despreciándolos de todas las formas posibles pero siempre con una cruel verdad tras sus punzantes comentarios. Este es quizá el punto fuerte y menos explotado de la película, la relación cruel de la profesora con los alumnos que podría haber propuesto muchas y divertidas escenas y sin embargo se queda en una subtrama insípida y que únicamente sirve para ofrecernos unas pinceladas de la desagradable personalidad de la protagonista.
Quizá de haber incidido en este aspecto de la personalidad de la profesora y haber ofrecido un final menos políticamente correcto, estaríamos ante una comedia distinta... pero no es así.
Las interpretaciones no dejan de ser correctas. Cameron Díaz se ha movido siempre como pez en el agua en el género y no es de extrañar que parezca re-interpretar a cualquier personaje de cualquier comedia previa. Algo pasa con Mary, La cosa mas dulce... todas sus comedias guardaban una cierta similitud, la protagonista era una mujer ingenua sin mucha profundidad en el personaje. En Bad Teacher, Cameron Díaz recurre a su habitual repertorio de expresiones, muecas y gestos y añade un punto de malicia. Nada reseñable.
Justin Timberlake por su parte interpreta a un profesor sustituto realmente bizarro y de costumbres cuanto menos... diferentes. Atención a la escena del "curioso" encuentro entre él y Cameron Díaz en la habitación del hotel. Probablemente una de las escenas mas hilarantes, extrañas y provocadoras de la película.
Jason Segel por su parte desentona por completo y no encaja en la película o al menos no lo hace en el papel que pretende interpretar, algo que se evidencia sobre todo en el desenlace de la película... Jason interpreta a Russel Gettis, un profesor de gimnasia algo frustrado y descuidado que tratará de conseguir el amor (y otras cosas mas físicas) de la protagonista.
Como es de esperar la película trata de ofrecer una cierta moraleja con final feliz, algo que rompe por completo y como viene siendo costumbre las posibilidades de convertirse en una comedia distinta al resto. Ese empeño constante por resolver los enredos de una forma correcta y elegante suprime cualquier intención de desmarcarse de la marea de comedias sin personalidad del mercado. Así pues desde el minuto 1 de la película podréis averiguar cual será el desenlace, algo que no solo crea ese reticente sentimiento de "esto ya lo he visto 1000 veces" común en la mayoría de películas del género, sino que además decepciona ligeramente. En un verano en el que las comedias han bajado de ritmo y no encontramos grandes referentes del género, Bad Teacher, pese a su sencillez y sus pocas pretensiones es un entretenimiento ligero recomendable para esas tardes de aburrimiento veraniego.
NOTA:5/10
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