CRÍTICA PARKS AND RECREATION PRIMERA TEMPORADA

Me costó decidirme a darle la oportunidad a Parks and Recreations por la fría acogida que tuvo la primera temporada, cuando todo sonaba a cancelación, pero que dio un cambio brusco en su segundo año, donde tanto público como crítica comenzaron a elogiar la serie.

Y si había una mínima oportunidad de que viera la serie era por la presencia de Amy Poehler, conocida actriz cómica en EEUU gracias a programas como Saturday Night Live, donde hacía un tándem perfecto con Tina Fey (30 Rock), y de la que soy absoluto fan.

La serie trata sobre Leslie Knope (Amy Poehler) encargada del departamento de parques de Pawnee, un pueblo ficticio de Indiana, que esta decidida a crear un parque en un gigantesco hoyo, con la ayuda de Ann Perkins (Rashida Jones), una enfermera que cuida a su pareja después de que se rompiera las piernas al caer en dicho hoyo.

La serie tiene el mismo tono que The Office (de hecho es del mismo equipo creativo), y si en la serie de oficina tenemos al gran Steve Carrell, aquí es Amy la que preside la acción. Pero el problema es que no terminamos de encajar a los secundarios en los breves 6 episodios que componen la temporada. En The Office, que también tuvieron una corta primera temporada, era mucho más fácil la empatía con todos los trabajadores de la oficina, consiguiendo que no recayera en Carrel toda la carga cómica, pero en Parks and Recreation no tenemos la misma suerte, y los personajes que rodean a Leslie no despiertan interés alguno de primeras, siendo élla el único reclamo. De hecho, no es hasta el episodio 1x05 donde he comenzado a tenerles algo de aprecio.

Ese error es el que empaña la temporada salvada solamente por la facilidad de la actriz principal para hacer comedia, y a los buenos guiones que tienen estos seis episodios. Me ha llamado la atención la madre de Leslie interpretada por Pamela Reed (Poli de Guardería), que dan los mejores momentos y por desgracia no van a aprovecharse al no ser un personaje regular.

Por los demás los únicos destacables son Ann perkins (Rashida Jones) a la que hemos visto recientemente en Web Therapy y aparece también en The Office, que se convierte accidentalmente en la compañera de Leslie, y Mark Brendanawicz (Paul Schneider), compañero de Leslie con la que tuvo  un affair, que para él no fue nada pero Leslie sigue soñando con repetir ese momento.

No aguanto al personaje del inválido Andy Dwyer (Chris Patt), que se me ha hecho repetitivo y cansino, pero que es necesario para que se desarrolle la acción principal.

El ritmo va ganando velocidad a medida que avanzan los capítulos, siendo los últimos tres los mejores, gracias a que se va cogiendo el tono y estilo adecuado. El hecho de que sea en estilo de documental puede extrañar a espectadores no acostumbrados, a pesar de que actualmente tenemos productos de éxito como Modern Family y The Office que utilizan este estilo.  El tipo de humor es algo freak e irónico, no es muy mordaz pero no se cortan con ningún tema, habiendo hasta escenas algo no aptas para escrupulosos (una guerra de excrementos por ejemplo, aunque no se vea nada).

Estoy deseando ver el cambio que sufre la serie en su segunda temporada, la cual la salvó y la hizo ganar espectadores y premios después de un correcto primer año, aunque muy prometedor si se pulen los errores cometidos.

NOTA:7/10