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Glee ha vuelto, no a lo grande como en la segunda temporada, pero ha vuelto a su esencia y ha dejado de rebobinar con el inicio del nuevo curso televisivo como venía haciendo en cada ocasión que volvían.
Ya en la primera escena, calcada al inicio de la segunda donde los protagonistas eran entrevistados informando de sus veranos, vemos que no se ha olvidado lo sucedido y los personajes han avanzado, Rachel y Finn siguen juntos y están bien, Mercedes ha pasado de Sam y tiene nueva conquista, Sue vuelve a ser Sue, Will y Emma se han dejado de tonterías y hacen vida de pareja, Quinn es la que ha sufrido un cambio radical, comprensible, y lo más importante, piensan en el futuro y hablan desde el primer minuto de las competiciones, algo que se dejaba para los dos últimos episodios, cuando habría que recordar que es el objetivo del grupo.
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Pero el factor realidad continúan ignorándolo, y me refiero a los cambios constantes de colegio. Han ca,biado alguna vez en su vida de colegio, sobretodo con el curso comenzado? Lo hicieron con Kurt y Sunshine Corazón, y ahora ha sido el turno de Blaine.
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Sue ha vuelto ser parte de lo que era en sus mejores momentos, el momento en que destruye el piano ante Tina y Mike es impagable, pero no queremos una Sue buena en algunos episodios y mala en otros, queremos que Sue continúe evolucionando, que no olvide a ratos sus ideales, y que nos regale esa mala leche que hacía única a la serie con fachada inocente.
Lo de Quinn ha sido un recurso para sacar del backstage a un personaje que pocas veces daba la nota, que se difuminaba con personalidades tan fuertes como Rachel, Kurt, Mercedes, Britanny y Santana. Quinn tiene trama propia, no depende de otro personaje para crear interés por élla, y solamente por eso, el personaje agradece un cambio, que no sabemos en que acabará, pero que era muy necesario.
Rachel y Kurt son ellos mismos, con sus pros y contras, pero forman un gran tándem y no nso marean con tonterías como la sexualidad y las inseguridades de pareja, que tanto quebraderos de cabeza han traído dos temporadas.
Y por último Will, que harto de las palabras, ataca a Sue y echa a Santana, quiere ganar, ha dejado todo por esos chicos y solamente piensa en ganar. Bravo.
La semana que viene vuelve la grandísima Idina Menzel, lo que creará momentos llenos de tensión.
Me ha gustado en el apartado musical, que tiraran de musicales, algo que sienta bien y es lógico teniendo a fans de Broadway como Will, Rachel y Kurt. Estaría bien que intercalaran como han sabido hacer todo tipo de géneros, para además, fomentar a los más jóvenes a descubrir clásicos más allá de las divas del pop.
No ha sido el mejor episodio, no ha sido el más divertido, ni más comercial en cuanto a canciones, pero paso a paso se hacen las mejores obras, y parece que en Glee están decididos a volver a sorprendernos, pero como he dicho, paso a paso.
Lo único que pido, que mejoren los números musicales, porque el de You Can't Stop The Beat ha estado muy desaprovechado.
NOTA:6'5/10
Lo unico te falto comentar al grupo rival
ResponderEliminarEncontré que fue de los capitulos mas buenos en cuanto a trama, como todo capitulo uno comienza a abrir las tramas para la temporada, se ve que a evolucionado mucho en comparacion a la segunda temporada. Este capitulo solo fue una pincelada para lo que tienen pensado, buena metafora la de los pianos.
ResponderEliminarLe doy un 8,5/10