Ansiada por Spielberg desde hace años, Las aventuras de Tintín llega a la pantalla grande con unos nombres de absoluto lujo a sus espaldas. Producida por Peter Jackson y dirigida por el mismo Spielberg, la película destila maestría, desde el minuto 1 hasta el último fotograma de la misma.
Creado por El autor belga Hergé allá en el 1929, Tintín es un joven reportero siempre en busca de una noticia impactante que sacar a la luz. Acompañado siempre por su inseparable fox terrier Milú, Tintín cuenta en sus aventuras con la inestimable ayuda de todo un séquito de personajes secundarios igualmente interesantes. El torpe capitán Haddock, los gemelos policias Hernández y Fernández o la soprano Bianca Castafiore, son algunos de los más célebres personajes secundarios que darán el salto a las 3 dimensiones en esta ocasión. Aunque echemos de menos al hilarante profesor Tornasol, es seguro que lo veremos en las próximas entregas de la presumible trilogía que el tándem Spielberg-Jackson tienen preparada.
La película en cuestión no es una adaptación directa de la novela gráfica que da nombre al título " El secreto del unicornio", siendo de hecho un compendio de detalles y lineas narrativas que comprenden suficientes escenas extraídas de otras de sus obras, tales como El tesoro de Rakham el rojo o referencias a otras como El cetro de Otokar, como para no ser considerada una adaptación exacta de la obra que le da nombre. Pese a que, los mas puristas puedan criticar este punto, descubrirán al ver el film, que el espiritu De Tintín no solo sigue intacto, sino que todo absolutamente en la película es un homenaje perfeccionista a todo su universo.
Las aventuras de Tintín, nos narra la historia de cómo el joven reportero siempre en busca de un nuevo misterio que resolver y por lo tanto una nueva noticia que llevar a las portadas, adquiere la maqueta de un barco " el unicornio" con misterio incluido. Tal tesoro será codiciado por el malvado Sakharine, y tal interés en adquirirlo, será lo que lleve a Tintín a vivir la inmensa aventura en busca de la verdad oculta tras el misterio del unicornio. Por el camino conocerá al que se convertirá en su compañero de aventuras, el capitán Haddock, un torpe y siempre ebrio lobo de mar que protagonizará las escenas más hilarantes de la película.
Que Spielberg es un maestro del cine moderno no es un dato que nos sorprenda especialmente, pero sin duda es algo que recordaremos justo en el instante en el que se enciendan las luces de nuevo en la sala. Las aventuras de Tintín es un alarde de excelencia cinematográfica en toda su amplitud.
Un ritmo endiablado, perfecto desde el inicio hasta el final. Un humor sutil y suficientemente elegante como para no suponer un lastre y sobre todas las cosas unas escenas de acción tan absolutamente impresionantes y brillantemente dirigidas, coreografiadas de forma magistral e imposible de realizar con personajes de carne y hueso, hacen del film una pieza 5 estrellas que nadie debería perderse.
Técnicamente Tintín supone un paso adelante en el cine de animación (tome nota señor Zemeckis) si bien no pretende en ningún caso convertirse en Avatar, manteniendo en todo momento el toque caricaturesco de sus personajes, son sin duda los movimientos y expresiones de los personajes el auténtico avance técnico evidente.
Por otra parte si esperábamos ver un 3D más impactante con efectos que emergieran de la pantalla, o una sensación de profundidad más afusada, sin embargo la película no necesita en absoluto ser vista con el efecto. En este aspecto si es cierto que mr. Jackson y Mr.Spielberg deberían haber echado más leña al fuego para ofrecer un mayor espectáculo.
En definitiva Las aventuras de Tintín es una película impresionante, prácticamente perfecta, inteligente, entretenida, sorprendente... Se nos acaban los elogios para un film tan redondo y bien dirigido que no podemos esperar a ver su secuela.
Bravo.
Nota: 9,5/10
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