CRÍTICA NURSE JACKIE PREMIERE 4ª TEMPORADA

Un bajón de audiencia y calidad,  hizo peligrar la continuidad de Nurse Jackie, serie de Showtime sobre una enfermera adicta a los analgésicos, y con una doble vida.

Nurse Jackie desprende humor negro e ironía por los cuatro costados, con una multipremiada Ellen Falco (reconocida por Los Soprano) en el papel principal, y una cantera de secundarios que no hacen más que reforzar esta gran comedia.

Pero al igual que sucedió en el sexto año de Dexter, Jackie no avanzó en su tercer año, sino que comenzó a entrar en un bucle mientras hacía convivir sus dos vidas (la del hospital y la de su matrimonio), salvándose siempre por los pelos de ser descubierta (como Dexter Morgan y sus asesinatos), y con sus seguidores comenzando a hartarse de ver siempre lo mismo episodio tras episodio. Pero al finalizar la tercera temporada vinieron cambios drásticos y repentinos, momentos esperados, y un punto y aparte en la vida de la enfermera. Su renovación costó la cancelación de United States of Tara,  por lo que el nivel de exigencia para resolver los errores del pasado era muy alto, y vistos los dos primeros de su cuarta temporada, hay que reconocer que lo han conseguido.

En el primer episodio de su cuarto año, ha pasado todo lo que debería haber pasado el año anterior, resumido magistralmente en 25 minutos (aunque algo forzado), y dando aires nuevos a una serie que parecía hundirse. Pero no solamente con su protagonista, los personajes que rodean a Jackie pedían a gritos un avance, que los guionistas se acordarán de ellos para algo más que poner el punto cómico a tanto drama, y sus progresos son muy prometedores.

En las secundarias tenemos a tres grandes actrices, Eve Best (O'hara), Merritt Wever (Zoey), y sobretodo Anna Deacere Smith (Akalitus), que promete ser lo mejor de este año. Las tres han cambiado su estado, presentan nuevas tramas, y las han unido, por lo que la parte cómica será el punto fuerte de esta ocasión.

En cuanto a la protagonista, ha dado un gran paso en su vida (y parece una metáfora de la situación real de la serie, al encontrarse en un punto de resolver sus errores), ha puesto las cartas obre la mesa, y a partir de ahora se verán las consecuencias de sus actos, y el como afectará a su parte personal y profesional, ahora que ambas ha dado un vuelco que no se esperaba. 

Nunca es tarde para echar la vista atrás y pulir los fallos, antes de que el público de la espalda, y que llegue siempre ese temido momento en que el chicle no puede estirarse más.

Otro acierto ha sido el personaje de Kevin, marido de Jackie, y la incorporación de Mike Cruz.

Kevin resultaba algo insulso y hasta demasiado inocente cuando trataba con su esposa, el como no llegó nunca a descubrir nada de la otra vida, como no dudaba ante momentos que resultarían muy sospechosos, y su amor ciego por alguien que apenas le daba algo de afecto. Era como si no tuviera vida propia, y resultara ser una marioneta controlada por Jackie, pero el final del tercer año trajo un nuevo Kevin que despertó de su largo sueño, y hacía exactamente lo que tenía que haber hecho hacía mucho tiempo. Para muestra un botón, y su impecable escena del primer episodio de la cuarta temporada da fe de ello.

Por si fuera poco y no hubieran ya problemas de más para la protagonista, llega un nuevo jefe, Mike Cruz, que ha desordenado por completo el orden establecido por Akalitus anteriormente, consiguiendo en su primer día traer un sistema de trabajo nuevo, irrumpiendo en las vidas de todos, t siendo el responsable de los nuevos aires en el hospital (viene a ser el alter ego de los guionistas, que desencadena los cambios necesarios).

Por último hay un nuevo escenario, que aunque pensaba que no terminaría de beneficiar a la historia, ha sido la mejor idea, porque en él hay un sinfín de nuevos personajes y situaciones, y en definitiva, razones para que una comedia que tuvo dos años excelentes resurja para volver al lugar que no debió abandonar.

Seguramente estemos ante la mejor temporada de la enfermera de Showtime.

NOTA:8'5/10