De primeras lo diremos claramente, 2 Broke Girls es una de las MEJORES comedias del año, y esta segunda temporada ha sido perfecta.
Dicho esto, vamos a entrar en detalles del porque de esta opinión. Y es que de primeras, 2 Broke Girls tenía una historia por contar, ver como Max y Caroline conseguían el dinero suficiente para crear su negocio de cupcakes, y no se limitaba a ir explicando aventuras de personajes peculiares. En este punto nos recuerda algo a My Name is Earl, donde el protagonista debía de solucionar todos sus malos actos hechos en el pasado para tener el karma a su favor. Pero lo que en una sitcom normal hubieran estirado hasta que la audiencia dijera basta, en la serie de las camareras, no han temido a la hora de pisar el acelerador, y en una sola temporada, han pasado más cosas que en toda una serie con bastantes más años en emisión.
Las hemos visto ganar y fracasar, enamorarse y desenamorarse, realizar diferentes trabajos, y ver desfilar a invitados como Marta Stewart, además de unos secundarios merecedores de spin offs.
Muchas veces decimos que hay personajes muy desaprovechados en la mayoría de series, pero en este caso, parece que o bien los guionistas leen las opiniones de los espectadores, o bien, saben muy bien que funciona y que no. Hablamos en especial de una actriz dada para la comedia, Jennifer Coolidge, conocida por la saga American Pie, y que entró en el papel de Sophie como personaje episódico, pero poco a poco fue ganando minutos hasta hacerse regular, e imprescindible para la serie. No solamente funciona por sí sola, sino que enriquece a los demás como a Oleg, personaje que resultaba algo desagradable en la primera temporada, y que gracias a relacionarlo con Sophie, no solamente ha resultado más cómico, sino que han sabido darle una historia y un desarrollo que ha favorecido enormemente a alguien que parecía difícil de que se ganara el favor del público.
Han, que servía como el blanco de las burlas facilonas, y Earl, que con mucho menos tiempo que los demás, ha dejado claro de que pie calzan, y mientras que el jefe de las chicas se daba a conocer, el cajero afroamericano tuvo suficientes minutos para entender el porque Max lo quiere con locura.
El dúo protagonista sigue desprendiendo una gran química, muy diferentes entre sí pero que se complementan a la perfección, más cuando coinciden con secundarios. Han seguido la estela de la primera temporada, marcando las diferencias entre ambas, y el como se acoplan la una a la otra para superar las adversidades que han ido sucediendo este año. Una gran idea la de dar más importancia a los acompañantes antes que a éllas, pero no quiere decir que no funcionen por sí mismas.
El humor es cada vez más explícito y descarado, llegando a ser en ocasiones muy negro, pero que les ha dado una personalidad que los distingue del resto de sitcoms que se emiten. Referencias sobre sexo y sobretodo la mención de genitales son constantes en los guiones, por lo que no es apta para todo tipo de público. Pero aún siendo explícita, los guiones son ingeniosos, rápidos, y muy delirantes, haciendo mofa de todo lo posible. Algo que hará difícil verla en premios importantes, pero de ser justos, debería estar mejor valorada y reconocida.
Puede tocar sensibilidades por ser bastante racista, pero no hay que verla de tal forma, porque no se ceban con alguna raza en particular, sino que siguen los estereotipos, y hacen chiste de absolutamente todo. En especial, lo más peculiar es la extraña relación del asiático y diminuto Han con los demás personajes, que se basa en bromas sobre estatura y asiáticos, pero aún así, la relación entre todos es cercana y afectiva, quedando claro en los momentos dramáticos.
Las historias duran lo suficiente, repartiendo sabiamente minutos, y dando muestra de porque se dice que el tiempo es oro en la televisión, y de igual manera que vemos a las chicas aprovechar cada céntimo, los guionistas han aprovechado cada segundo.
En definitiva, tenéis que verla si o si, porque tienen momentos brillantes y es rápida y efectiva, más si buscáis una comedia ligera, pero con algo que contar, 2 Broke Girls es la mejor recomendación posible.
SPOILERS
Cuando parecía que el final de la serie, una vez fuera cancelada, sería el soñado negocio de cupcakes, tuvimos la grata sorpresa de que la historia avanzaba rápidamente, plantando la tienda de cupcakes a antes de la mitad de temporada. Un hecho poco visto, y que dio aires nuevos a la serie, evitando un desgaste y repetición, algo que parece claro que preocupa a los guionistas y que evitan constantemete. Pero no contentos con ello, decidieron la decadencia del recién estrenado negocio, y el fracaso de volver al punto de inicio. Una jugada que nos desconcertó, pero que hemos entendido al ver el final, y es que como decía Alfred a Bruce en la trilogía de Christopher Nolan "Para qué nos caemos? Para aprender a levantarnos".
Y es que las chicas funcionan cuando hacen frente a las desgracias de la mejor forma, pero es inevitable que les deseemos lo mejor. Esta caída sirvió para reforzar el vínculo de todos los personajes, como todos se unían por ayudarlas, y comprobar que hay algo más bajo esa capa de superficialidad constante.
Sophie ha sido la protagonista del año, contando su extraña vida en Polonia, sus sueños, su dificultad de mantener una relación seria, sus miedos, y demostrando lo grande que es como persona,regalando una mítica escena en el último episodio con la que es imposible no reírse. Por fin Coolidge encuentra una serie donde le saben dar un material con el que lucirse.
Otro personaje que destacaríamos es Andy (Ryan Hansen), novio durante poco tiempo de Caroline, que lamentamos no durara más, porque funcionaba de maravilla, especialmente junto a Max.
En definitiva, una intensa temporada, que toda comedia actual debería tener como referencia para mejorar y ser grande.
NOTA: 10/10
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